Logística 4.0
Pere Navarro Morera, Delegado especial del Estado en el Consorci de la Zona Franca de Barcelona
El sector que hace que las cosas pasen. La logística tiene un potencial y una importancia clave a nivel mundial, algo que se ve reflejado en el millón de puestos de trabajo y las más de 197.000 empresas que hay en España, configurando el 10% del PIB. La relevancia es mayor si miramos a Cataluña, donde representa alrededor del 14% del PIB. Este sector ha sido -y sigue siendo- clave en nuestro país durante muchos años. De hecho, Cataluña conserva su privilegiada posición que la convierte en el gran referente nacional en el transporte de mercancía y en uno de los más importantes de la Unión Europea.
La ubicación estratégica en el Mediterráneo, la conexión con el resto de Europa y una red de infraestructuras de transporte moderna y eficiente han convertido el área metropolitana de Barcelona en un importante centro logístico para el sur de Europa.
El parque logístico lo componen una amplia variedad de empresas que ofrecen desde servicios de transporte, almacenamiento, distribución y gestión de la cadena de suministro a una amplia gama de sectores, incluyendo el comercio minorista, la industria manufacturera y la industria alimentaria. La industria logística ha sido uno de los sectores más dinámicos de la economía catalana en los últimos años, con un crecimiento constante en términos de empleo y facturación. Este sector dispone de una característica especial que le hace estar unido al ámbito geográfico donde se desarrolla, implantando una actividad económica de valor y generando riqueza y empleo de calidad.
Entre las principales infraestructuras logísticas de Cataluña se encuentran el Puerto de Barcelona, el Aeropuerto de Barcelona-El Prat y la Zona Franca de Barcelona. Infraestructuras que están conectadas por una amplia red de carreteras, ferrocarriles y autovías de calidad.
Eventos como el SIL o BNEW posicionan constantemente a Barcelona, Catalunya y España en la capital mundial de la logística y, cada vez más, se reafirman en la necesidad de aprovechar la irrupción del big data, la inteligencia artificial, la impresión 3D o el blockchain, entre otros, que están revolucionando las prácticas comerciales establecidas, los paradigmas regulatorios e incluso las convenciones sociales. Esta transformación, que viene englobada en la industria 4.0, plantea nuevos retos y abre nuevas oportunidades para posicionar a Barcelona como hub de la logística 4.0.
Este tipo de innovación disruptiva tiene un gran protagonismo por parte de emprendedores y startups, por lo que también debemos apostar por las empresas emergentes. Así, desde nuestra institución promovemos el Logistics 4.0 Incubator que busca prestar servicios a los diferentes sectores asociados a la cadena de valor de la logística. Impulsada por el CZFB con el apoyo de la Fundación Incyde de las Cámaras de Comercio españolas y los Fondos Europeos FEDER, la incubadora logística ya cuenta con 30 startups que desarrollan las tecnologías más punteras y ofrecen soluciones, servicios y productos innovadores enfocados a la logística.
Hablamos de empresas jóvenes que convierten ideas en proyectos reales como, por ejemplo, lockers inteligentes que permiten garantizar el 100% de las entregas de paquetería de forma segura o la utilización de drones de tecnología propia para integrar servicios autónomos de transporte aéreo de última milla directamente allí dónde se encuentra el material a transportar.
Una de las protagonistas en esta incubadora es la inteligencia artificial, mediante la cual se desarrollan soluciones para optimizar los procesos logísticos externos e internos para cualquier necesidad de transporte y logística, obteniendo una externalización digital real del 100%.
Alcanzar una movilidad sostenible es otros de los retos que se plantean en este espacio. Una singular propuesta es la del transporte colaborativo, mediante una app que permite aprovechar que hay miles de particulares que viajan cada día entre grandes ciudades (por ejemplo, Barcelona y Madrid), llevando paquetes consigo, cubriendo los costes de su viaje, y evitando el uso de camiones adicionales para realizar este transporte y, por ende, eliminando emisiones.
También se pueden reducir emisiones (hasta un 30%) con la utilización de plataformas digitales que permiten gestionar uno o múltiples almacenes, para todo tipo de mercancía, sin límite de espacio ni localizaciones geográficas, con lo que se consigue reducir el impacto medioambiental, en operativas de alcance nacional.
Servicios de picking robótico para almacenes de e-commerce que triplican la rentabilidad de la manipulación manual, espacios virtuales inmersivos e interactivos mediante realidad virtual que agilizan la gestión de los almacenes, soluciones en nube y hasta la ya famosa app para transitarios son solo algunas de las múltiples ideas hechas realidad en este espacio, ubicado en la sede del Consorci de la Zona Franca de Barcelona. Aquí somos conscientes de que el sector se encuentra en un momento clave para su desarrollo y como entidad centenaria disponemos de una posición y una experiencia en logística que nos está motivando a plantear iniciativas, potenciar el talento y el empleo, e impulsar el tejido empresarial local y regional. Y, por supuesto, todo bajo una perspectiva enfocada hacia el único futuro posible: la logística 4.0.
EN DETALLE
Licenciado en Biología (Universidad Autónoma de Barcelona - UAB), Pere Navarro Morera fue nombrado delegado especial del Estado en El Consorcio de la Zona Franca de Barcelona por el Consejo de Ministros del Gobierno de España el 29 de junio de 2018. Accedió a este cargo de responsabilidad tras una dilatada trayectoria en la que destaca su experiencia como alcalde de Terrassa 2002-2012, como primer secretario del Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) entre 2011-2014, y como diputado para Barcelona, presidente del Grupo Parlamentario Socialista y miembro de la mesa en el Parlamento de Cataluña.