Mientras la industria cerámica se recuperaba del varapalo sufrido en 2022 y hacía frente a problemas de tesorería, descensos en la demanda y la falta de ayudas, muchos competidores han entrado con fuerza en el sector. En este escenario, Vicente Nomdedeu, presidente de ASCER, es claro: “Debemos poner el foco en innovar, producir y promocionar nuestros productos y servicios, que es nuestra esencia y no tener que estar luchando para solventar problemas de tesorería que fácilmente con ayudas directas quedarían zanjados”.
VALENCIA. La pérdida de competitividad del producto español es clara. Y así lo confirma a Diario del Puerto Publicaciones el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos, entidad que representa al 95% de la producción nacional.
Tras un año de incertidumbre y un complejo escenario internacional, ¿cómo están las empresas de ASCER?
Las empresas no atraviesan su mejor coyuntura. En el año 2022 sufrimos un grave impacto en nuestras cuentas por la crisis energética y en 2023, pese a que el precio del gas se estabilizó, arrastramos los problemas de tesorería que se han visto agravados por una crisis de demanda en los principales mercados y la falta de ayudas.
Entonces, ¿qué balance realizan del ejercicio 2023?
En 2023 hemos constatado la pérdida de competitividad de nuestros productos en los mercados, bien frente a otros productores europeos que han recibido ayudas, bien frente a productores de fuera de la UE que han irrumpido con fuerza aprovechando la situación de la industria europea, o bien frente a productos sustitutivos.
Comenzamos el 2024 con una noticia positiva: según un sondeo realizado por ASCER entre las empresas asociadas beneficiarias de las ayudas a gasintensivos, más de la mitad ya habían percibido el importe total en su cuenta y se esperaba que las demás lo hicieran en breve. ¿Ha sido así? ¿Se han recibido todas las ayudas? ¿Qué suponen estas ayudas para las empresas?
Esta noticia hubiese sido positiva si las ayudas se hubiesen recibido con urgencia en 2022, no a inicios de 2024; y por otro lado si se hubiesen recibido en una cantidad significativa. En total nuestras empresas van a recibir no llega a 90 millones de euros para cubrir un sobrecoste soportado de energía desde el inicio de la crisis de 1.800 millones de euros (58,63 millones del paquete del RDL 20/2022 y alrededor de 20 millones de los RDL 6/2022 y 11/2022) esto es especialmente gravoso cuando otras industrias competidoras europeas han estado recibiendo ayudas desde 2022 en cantidades muy superiores, como por ejemplo el sector italiano que ha recibido alrededor de 700 millones de euros.
¿Qué previsiones tienen para este año?
Con el escenario tan complejo en el que estamos inmersos es francamente complicado hacer previsiones. En 2024 no se espera una recuperación de la demanda de los principales mercados puesto que la previsión es que la construcción siga estancada. Por otro lado, los conflictos en Ucrania y en la franja de Gaza tienen consecuencias que afectan, no solo comercialmente a los países de la zona, sino que tienen derivadas como problemas logísticos que complican el suministro de materias, encarecimiento de fletes, etc.
¿Cuáles son los verdaderos desafíos de las empresas de ASCER? (marcos regulatorios europeos, ayudas a nivel nacional a corto plazo y a medio plazo, plan de reindustrialización de España, escenario geopolítico global, etc.)
Los principales desafíos se pueden resumir en uno que es el mantenimiento de la competitividad de la industria europea, y por ende española. La industria europea pierde competitividad año tras año y peso en la economía.
Por un lado, alcanzar los objetivos de descarbonización en los plazos fijados es hoy en día una quimera puesto que no existe la tecnología que nos permita hacerlo, y 2030 está a la vuelta de la esquina.
Por otro lado, la competencia de terceros países es muy agresiva y no compiten bajo las mismas reglas de juego, y no me refiero solo a aspectos comerciales puros y duros, sino a regulaciones medioambientales, protección de los trabajadores, respeto al medio ambiente, o apoyo de sus gobiernos. Este desafío lo compartimos no solo los distintos productores europeos de cerámica, sino que es una problemática común a todos los sectores industriales europeos.
“En 2023 hemos constatado la pérdida de competitividad de nuestros productos en los mercados, bien frente a otros productores europeos que han recibido ayudas, bien frente a productores de fuera de la UE, bien frente a productos sustitutivos”
¿Hasta qué punto es preocupante que la producción en Europa siga a la baja (como en Estados Unidos y en China), frente al crecimiento de Indonesia, sudeste asiático o India? ¿El low cost se impone entre los compradores de producto cerámico?
Como le decía, en lugar de ir acercándonos al objetivo del 20% del peso de la industria en el PIB europeo, cada vez nos alejamos. La industria es fuente de generación de riqueza, crea empleos de calidad y de alta cualificación, y como se pudo comprobar durante la crisis del COVID-19, la industria fue clave para la supervivencia de la economía de los países.
Para que la fabricación de cerámica en Europa sea viable y sostenible, deben adaptarse una serie de políticas en la UE y a nivel nacional que restauren la competitividad y creen las condiciones que permitan realizar inversiones.
También es importante que se conciencie a los canales de distribución, prescriptores y consumidores, no puede ser que en Europa estemos promoviendo políticas de sostenibilidad y estableciendo objetivos para reducir las emisiones para que luego productos fabricados sin ningún respeto por estos aspectos inunden nuestras tiendas.
En su opinión, ¿qué necesitan las empresas del sector para salir del escenario de menos ventas, menos facturación y menos producción que se ha visto en 2023?
En el momento en que los mercados comiencen a recuperarse y la demanda crezca la situación debería remontar, sin embargo, es imprescindible que el sector español recupere competitividad puesto que en el impasse desde la crisis energética hay mercados en los que otros competidores han entrado con mucha fuerza. Debemos poner el foco en innovar, producir y promocionar nuestros productos y servicios, que es nuestra esencia y no tener que estar luchando para solventar problemas de tesorería que fácilmente con ayudas directas quedarían zanjados.
Finalmente, esta entrevista se enmarca en la celebración de Cevisama. ¿Qué esperan de la 40 edición de la feria del sector del azulejo y la baldosa cerámica?
Tanto las empresas expositoras como la organización ferial llevan meses trabajando para que la feria sea todo un éxito comercial. Desde la organización se ha puesto en marcha una estrategia y un potente presupuesto para captar clientes internacionales de mercados clave para nuestras empresas, con un programa especial por el 40 aniversario.
ASCER apoyará como siempre a sus empresas asociadas presentes en feria, organizando por ejemplo la misión de prensa internacional con el apoyo de ICEX, en la que se invita a un grupo de cerca de 100 periodistas internacionales a visitar la feria. También desarrollamos un catálogo digital de los expositores que promocionamos entre visitantes y público prescriptor.
¿Cuáles son los valores de asistir a eventos como estos?
Sobre el valor de participar en ferias o en una feria concreta, será distinto para cada empresa. Las compañías analizan el coste y el beneficio de la participación y, por otro lado, si la feria está en línea con su estrategia comercial, con este análisis toman en cada caso sus decisiones particulares. ASCER forma parte del nuevo comité organizador de Cevisama, órgano perteneciente a Feria Valencia, para atender a la realidad expositiva del certamen.
“O logramos revertir esta situación o la competitividad futura está hipotecada”
Los objetivos de descarbonización eran uno de los principales desafíos del sector el pasado año. Desde entonces, ¿qué medidas se están llevando a cabo para reducir las emisiones?
Las empresas con la tecnología disponible pueden reducir en un margen muy pequeño sus emisiones, aun así, siguen aplicando las mejores tecnologías disponibles para ir sumando reducciones. El problema es que, debido a la crisis energética, las empresas no han podido invertir todos los esfuerzos necesarios en innovación, ni con la intensidad que se precisa, al estar más enfocados en salvar empresas. Mientras otros competidores sí han estado invirtiendo en diseño, innovación y promoción. O logramos revertir esta situación o la competitividad futura está hipotecada.
En este ámbito de la sostenibilidad las empresas no deberían estar solas, ¿sienten el apoyo de la Administración?
Dada la magnitud del cambio de paradigma productivo al que nos enfrentamos, consideramos que deberíamos contar con mucho mayor apoyo por parte de las administraciones. En nuestra industria precisamos de plantas piloto en las que podamos ir testeando nueva tecnología adaptada a vectores energéticos distintos al gas y para ello es vital contar con apoyo público. Por otro lado, es fundamental que se revisen las condiciones en proyectos como el PERTE de Descarbonización para que nuestras empresas tengan cabida.
¿En qué puede o debe ayudar la Administración para que la industria regrese a la senda del crecimiento?
En el corto plazo con ayudas directas, sin tramitaciones complejas ni requerimientos que solo se exigen en España y que son difícilmente alcanzables en sectores exportadores como el nuestro.
Y hablando de Administración, el pasado año se puso en marcha la Mesa de la Cerámica, ¿sirvió para algo? Con el cambio de gobierno autonómico, ¿sigue activa? ¿Cuáles son los temas que están trabajando en este foro?
La Mesa de la Cerámica nosotros la entendemos como un punto de encuentro, con una periodicidad recurrente, entre el clúster -con representación de las tres asociaciones- y la Generalitat Valenciana. Es una mesa de trabajo donde trasladar información actualizada sobre la situación de la industria, donde plantear propuestas, y hacer seguimiento junto a nuestros interlocutores, no solo de Conselleria de Industria si no con todas aquellas consellerias con las que tenemos asuntos que tratar, Hacienda, Infraestructuras, Empleo, etc.
¿Y a nivel nacional con el nuevo ministro?
Estamos aún a la espera de poder mantener un primer encuentro con el ministro de Industria, Jordi Hereu, si bien ya nos hemos reunido con la secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró, a la que le pudimos avanzar los desafíos del sector en el corto y largo plazo.
“La cerámica es un material pesado en el que el transporte cobra especial importancia”
Me gustaría hablar de la cadena logística y su valor estratégico para la exportación del sector. ¿Qué infraestructuras podrían impulsar la competitividad del sector frente a otros productores de otros orígenes?
La cerámica es un material pesado en el que el transporte cobra especial importancia. El sector que cuente con las infraestructuras que permitan que el cliente tenga la mercancía en su almacén con mejores plazos, con garantías y con menor coste, tendrá una ventaja competitiva, más si tenemos en cuenta que en nuestro sector el transporte depende directamente del cliente.
¿Los puertos son relevantes para la venta internacional del producto cerámico?
Evidentemente el transporte marítimo es clave en nuestra cadena de valor. En nuestro caso concreto, el Puerto de Valencia es nuestra principal puerta de salida de mercancía al exterior por vía marítima aglutinando el 85,7% de lo que sale por barco (aproximadamente del total de exportación, el 75% sale por vía marítima).