MADRID. Según informan desde el mercado, el diseño original de Mercamadrid ya preveía la llegada del ferrocarril a las puertas de los mercados. Si bien es cierto que, durante años, esta opción quedó en segundo plano, eclipsada por el dominio de la carretera. Sin embargo, la apuesta europea por la intermodalidad y la descarbonización del transporte vuelve a situar al tren en el centro del debate.
En este sentido, el transporte ferroviario de alimentos perecederos plantea exigencias adicionales en términos de frío, tiempos y frecuencias, pero ofrece ventajas indiscutibles en sostenibilidad y eficiencia. Mercamadrid, como gran nodo logístico, representa un escenario idóneo para retomar la conexión ferroviaria y facilitar la distribución masiva de productos frescos hacia el resto de la península y Europa. Por ello, el objetivo es avanzar en proyectos que combinan tradición comercial y visión innovador a través de la electromovilidad, la trazabilidad, la intermodalidad ferroviaria y la digitalización.