MADRID. Tras dos años de vértigo en la actividad logística, los profesionales del sector esperaban una bajada considerable de la actividad en el cierre del ya pasado 2022. Nada más lejos de la realidad, pues los 2.059 millones de inversión en los nueve primeros meses del año muestran como esta industria sigue experimentado el mejor momento de su historia.
Entre las causas está el boom del e-commerce, la globalización del mercado y la llegada de las “Dark Stores” a España. Todos estos fenómenos han provocado no solo un cambio radical en las costumbres del consumidor, sino también en los operadores logísticos, que se han visto obligados a aumentar su inversión en los activos no corrientes con el objetivo poder cubrir de forma óptima las nuevas necesidades de sus clientes.
Una encuesta realizada por European Real Estate Logistics Census a 300 empresas del sector ha concluido que el 42% tiene confianza en que la demanda en 2023 continuará subiendo. A su vez, augura que, en un futuro, el 89% de los operadores logísticos en Europa necesitará contratar más superficie de almacenamiento o mantener la que ya tienen para atender las exigencias de la industria.
Este hecho, sumado a que año a año las cifras de inversión y financiación de la logística europea marcan máximos históricos, hace que las empresas del sector deban adaptarse urgentemente y busquen soluciones que permitan aprovechar al máximo el espacio disponible. De este modo, podrán llevar a cabo un mayor número de operaciones logísticas en el menor tiempo posible.