MADRID. Mar Chao, presidenta de la Autoridad Portuaria de Valencia, abrió la mesa compartiendo su experiencia como ingeniera de caminos en un entorno que, al comienzo de su carrera, apenas contaba con presencia femenina. “Cuando empecé a estudiar, éramos poquísimas mujeres. En el entorno laboral, también había sesgos sobre el tipo de liderazgo que se esperaba”, relató.
Hoy, en cambio, lidera una de las infraestructuras logísticas más importantes del Mediterráneo y es referente en transformación digital y modernización. Chao subrayó que la clave está en hacer de la equidad un objetivo estratégico, con políticas claras de conciliación, visibilidad y liderazgo inclusivo. “Sin objetivos y KPIs no hay transformación real. Hay que medir para avanzar”, manifestó.
Luisa Navarro, directora general de la Zona Libre de Colón en Colombia, también comenzó en un entorno técnico dominado por hombres. “La logística me apasiona desde siempre, y a pesar de ser muchas veces la única mujer en reuniones, he demostrado que tenemos la capacidad para liderar lo que nos propongamos”, explicó. Además, destacó el valor de haber transitado tanto el sector privado como el público: “Me permite tomar decisiones equilibradas y enfocadas en resultados tangibles”.
Ana Álvarez, profesional con más de 25 años en el sector logístico, centró su intervención en la transformación digital como motor de igualdad: “Digitalizarse no es solo una cuestión tecnológica, sino también cultural. Y ese cambio tiene que incluirnos a todas”.
Por su parte, Hazel Vargas, vicepresidenta-directora de ALACAT, apuntó que “lo más importante es no dejar de estudiar, de formarse. La logística es maravillosa porque se vive en la práctica diaria: todo es organización, entrega, visión”, dijo.
Las ponentes hicieron un llamado claro a las nuevas generaciones de que la logística es un campo apasionante, dinámico y lleno de oportunidades.