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“Necesitamos una estrategia y un compromiso-país para la industria de la automoción a largo plazo”

El sector de la automoción es tremendamente importante para la economía española ya que genera el 11% del PIB nacional y supone la creación de 66.000 puestos de trabajo directos más otros tantos indirectos. Ahora, con el Covid-19 y sus consecuencias, el sector se encuentra en una situación vulnerable y pide la colaboración público-privada para poder alcanzar una reactivación acorde a las cifras previas a la crisis. Aránzazu Mur, directora del área Económica y Logística de ANFAC (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones), prevé que la caída del sector será de un 35%, mejor de lo augurado a principios de la pandemia, pero insta a reactivar iniciativas como el Plan de Impulso a la Cadena de Valor de la Automoción o el Plan Renove.

  • Última actualización
    27 enero 2021 14:49

¿Cómo definiría la situación a día de hoy del sector de los cargadores?

Durante más de dos meses hemos tenido que paralizar la actividad en todo el sector de la automoción, lo que provocó importantes caídas en los meses del confinamiento. La entrada de los planes de ayuda y el efecto de demanda embalsada permitió que en julio las ventas aumentasen un 1,1% respecto al año pasado. Pero en los meses de agosto y septiembre las ventas han caído un 10% y 13%, respectivamente, determinado principalmente por la incertidumbre económica y sanitaria que atravesamos. En función de la evolución de pandemia y de las posibles medidas de control sanitario se determinará la situación del mercado que, según las previsiones de ANFAC, cerrará 2020 con una caída cercana al 35%.

¿En qué punto se encuentran actualmente las importaciones y las exportaciones?

Desde el mes de mayo se han recuperado las exportaciones en 10 puntos, situando la caída cerca del 30% en los ocho primeros meses de 2020.

El vehículo “made in Spain” es un producto muy demandado por los principales mercados europeos, que han obtenido una mejor recuperación de sus ventas que el mercado español.

El ritmo de la exportación e importación de vehículos dependerá de la evolución tanto del mercado interior como de las ventanas de exportación, principalmente en Europa, que se verá afectada por las posibles restricciones de movilidad para el control de la expansión del Covid-19.

¿Qué necesita el sector para reactivar su actividad?

La industria española de la automoción es un milagro porque es una de las más potentes del mundo sin contar con efecto sede. Por eso, la mejor manera de blindar la industria en España es mandar un mensaje a los inversores internacionales de que este es un país que cuida de su industria, que potencia su competitividad y es capaz de atraer las inversiones de futuro. Pero para eso necesitamos una estrategia y un compromiso-país para la industria de la automoción a largo plazo, un compromiso que el Plan de Impulso a la Cadena de Valor de la Automoción ya establece y que es necesario potenciar para mantener la competitividad y la posición de referencia de España ante la nueva industria de la movilidad

¿Cuál es la previsión a corto y medio plazo que hacen desde ANFAC?

Si no hay una evolución negativa de la pandemia del coronavirus y el Plan Renove que se ha lanzado logra su objetivo de recuperar parte de la caída de la demanda, estimamos que haya una caída de un 35% en 2020, frente al 45% inicialmente previsto, y que el año se cierre con entre 800.000 y 850.000 matriculaciones.

En cuanto a la producción, dependerá de la recuperación de nuestros principales mercados europeos y del español. Estimamos que se fabricarán aproximadamente 2,2 millones de vehículos, cerca de un 22% menos que en 2020. No obstante, estamos pendientes de la recuperación de los mercados europeos, ya que el 80% de la producción es exportado, pero, igualmente es fundamental que el mercado interno se recupere, ya que uno de cada cuatro vehículos fabricados se queda en España y es necesario recuperar la demanda para que el ritmo de producción despegue de nuevo.

“La mejor manera de blindar la industria en España es mandar un mensaje a los inversores internacionales de que este es un país que cuida de su industria, que potencia su competitividad y es capaz de atraer las inversiones de futuro”

EL DATO

35%“Estimamos que haya una caída de un 35 % en 2020, frente al 45 % inicialmente previsto, y que el año se cierre con entre 800.000 y 850.000 matriculaciones”

Es fundamental una recuperación “rápida” y “orientada a la transformación” ¿Cómo ha afectado el Covid-19 a su actividad?La automoción es uno de los sectores que más se ha visto afectado por la crisis del Covid-19. Durante más de dos meses la actividad de toda la cadena de valor -fábricas, concesionarios, proveedores y talleres-, se ha visto paralizada por completo lo que provocó una caída de producción del 98% y 68%, en abril y mayo, respectivamente, y la aplicación de ERTEs para garantizar la viabilidad del sector y su posterior reapertura de la actividad.Desde la última semana de mayo se ha ido retomando la actividad de manera progresiva, pero ahora es necesario que, tanto el mercado nacional como el mercado europeo, que supone el 80% de las exportaciones de nuestros vehículos, se vayan recuperando para retomar las cifras anteriores a la pandemia.En función, por tanto, del ritmo de recuperación de los mercados cerraremos el año con un volumen de vehículos fabricados de entre 600.000 y 700.000 unidades menos que 2019, una caída del 20-25%, aunque todo ello dependerá de la evolución de la pandemia. La cifra es importante pero lo fundamental es que la recuperación sea rápida y orientada ya hacia la transformación de nuestras plantas a la movilidad del futuro.¿Qué medidas se han implementado para paliar los efectos de la pandemia en el sector?El Plan de Impulso a la Cadena de Valor de la Automoción ha sabido escuchar las demandas del sector y establecer las líneas de trabajo para la recuperación a corto plazo de la demanda y de la producción y, a medio-largo plazo, con inversión y potenciación de la industria ante los retos de la descarbonización, digitalización y electrificación que conlleva la nueva movilidad.Medidas como el Plan Renove ayudan a atraer aquellas operaciones que se habían congelado durante el confinamiento y a estimular la demanda de vehículos. España es principalmente una industria exportadora, y la recuperación europea nos importa mucho, pero no hay que olvidar que uno de cada cuatro vehículos que fabricamos se queda en España y nuestro mercado se está recuperando más despacio que el del resto de los países de nuestro entorno. Hay que recuperar la demanda para que la producción despegue de nuevo.

“Durante más de dos meses la actividad de toda la cadena de valor se ha visto paralizada por completo, lo que provocó una caída de producción del 98% y 68% en abril y mayo, respectivamente”

EL DATO

11% del pib“El sector de la automoción representa el 11% del PIB, es un importante motor económico y generador del 9% del empleo de España”

Reto: Transformación hacia una industria 4.0¿A qué problemas se enfrenta en estos momentos el sector de los cargadores?Esta pandemia ha supuesto un duro golpe para el sector de la automoción, con la paralización de su actividad durante el confinamiento, en un momento clave que supone su transformación hacia un nuevo modelo de movilidad más conectada, electrificada, compartida y autónoma.Ahora mismo, nos enfrentamos a unos nuevos retos a corto plazo, provocados por la incertidumbre económica y sanitaria, de recuperación del mercado y del ritmo de producción previo al Covid-19. Y, por otra parte, mantenemos los fundamentales de descarbonización y digitalización con los objetivos a medio plazo de transformación hacia una industria 4.0, digitalizada, robotizada y adaptada a las exigencias de producción de los nuevos modelos electrificados que nos permita asumir los retos de la industria de la movilidad.¿Qué demandas hacen o qué medidas exigen a las administraciones y gobiernos?El sector de la automoción representa el 11% del PIB, es un importante motor económico y generador del 9% del empleo de España, que para afrontar el importante cambio que debe acometer requiere que esté respaldado y apoyado más allá de las marcas.La colaboración público-privada es fundamental entre Gobierno, administraciones y el nuevo ecosistema de la movilidad, formado no solo por las marcas sino por empresas de tecnología, de telecomunicaciones o de energía, entre otros, para acometer la transformación de la industria en línea con los objetivos de descarbonización y digitalización.Es un duro camino que exige un gran compromiso para tener un destacado resultado en el futuro. De ser así, la industria de la movilidad incrementará su valor de mercado en España en un 50%, desde los 200.000 millones actuales hasta los 310.000 millones en 2040 y generará más de 1,4 millones de empleos.El Plan de Impulso a la Cadena de Valor impulsado por el Gobierno en consenso con el sector supone un respaldo positivo, que demuestra el compromiso de España con la industria. Un aspecto fundamental para seguir atrayendo inversión de las marcas, nuevos proyectos y la adjudicación de nuevos modelos electrificados. Pero, igualmente, es necesario que estas medidas se acometan de una manera ágil y eficiente para no descolgarnos de la carrera hacia la nueva movilidad, que en otros países ya están acometiendo.

50 marcas fabricante forman parte de ANFACANFAC es la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones que tiene como misión fomentar el adecuado desarrollo del sector de la automoción contribuyendo a los intereses generales del país.En España, ANFAC representa los intereses comunes de 50 marcas fabricantes de vehículos o derivados de los mismos, de sus motores y componentes, y de sus marcas ante las administraciones y ante toda clase de entidades e instituciones públicas y privadas.El sector de la automoción en España genera el 11% del PIB nacional y el 9% del empleo sobre la población activa. Durante 2019, las marcas asociadas generaron una facturación de más de 69.500 millones de euros.Actualmente, hay 17 fábricas de automoción en territorio español que dan empleo directo a más de 66.000 personas y que en 2019 fabricaron 2,82 millones de vehículos, situándose como el segundo mayor productor europeo y noveno en el mundo.Más de 2,3 millones de vehículos españoles se exportaron a más de 90 destinos en el mundo, que supone el 81% de la fabricación total.En 2019, el saldo de la balanza comercial de vehículos alcanzó los 14.077 millones, colocándose como como el primer sector aportador de saldo positivo de la economía española.