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Nos preocupa el incremento de los costes de la energía, que puede acabar resultando una amenaza

Los últimos datos disponibles, correspondientes al Informe Económico 2020 de la industria de alimentación y bebidas, demuestran que este sector ha resistido la crisis económica derivada de la pandemia mejor que el conjunto de la industria manufacturera y la economía españolas. No obstante, los estragos que deja la emergencia sanitaria son perceptibles y han puesto fin a una trayectoria de crecimiento que veníamos acumulando desde hace seis años, alerta Mauricio García de Quevedo, director general de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB).

  • Última actualización
    15 diciembre 2021 11:12

¿Cómo se han comportado los niveles de actividad este año?

Si atendemos a valores concretos, la industria de alimentación y bebidas ha alcanzado una producción de 129.854 millones de euros y un Valor Añadido Bruto (VAB) de 24.594 millones de euros, un 2,4% sobre el VAB total de la economía española y un 14,75% sobre el total de la industria.

¿En qué niveles se encuentran las importaciones y exportaciones en estos momentos?

Las exportaciones de alimentos y bebidas españoles alcanzaron en 2020 los 33.945 millones de euros y un balance positivo de 12.608 millones de euros. Estos datos dan cuenta de la gran capacidad exportadora de este sector. Sin embargo, este crecimiento está muy influido por el aumento de la demanda china de productos cárnicos, sin la cual la industria de alimentación y bebidas española sí se habría visto afectada por las limitaciones derivadas del COVID-19.

Además, recibimos con alegría la decisión de la Administración Biden de suspender, durante cinco años, los aranceles que afectaban a ciertos productos de alimentación y bebidas españoles, que ya se refleja en nuestros resultados: en el período de marzo a junio de 2021, las exportaciones de las 113 categorías de productos afectadas han aumentado un 34,8% respecto con el período de cuatro meses inmediatamente anterior.

No obstante, no podemos olvidar que el escenario internacional sigue siendo inestable, marcado por el Brexit, que compromete y dificulta las exportaciones a Reino Unido, nuestro quinto socio comercial, u otros conflictos comerciales abiertos como los aranceles estadounidenses del 35% aplicados a la aceituna negra de mesa.  

¿Cuáles son las previsiones de cierre anual?

Esperamos que 2021 sea el año en el que podamos recuperar nuestra senda de crecimiento y retomar la tendencia positiva que veníamos acumulando desde hace años y que consolida a la industria de alimentación y bebidas como primer sector industrial de nuestro país. De esta forma, podremos reafirmar nuestro carácter estratégico y nuestro potencial para liderar la recuperación tras la pandemia, ser el motor de crecimiento y una palanca de desarrollo para nuestra economía y sociedad.

¿Qué retos presenta el año nuevo para el sector?

Tenemos que seguir trabajando para poder recuperar la actividad de aquellos sectores conexos de los que dependemos, como la hostelería y el turismo, que canalizan el 30% de nuestras ventas de alimentos y bebidas. También trabajamos con el foco de formar parte del PERTE agroalimentario, que presentará este otoño el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y los proyectos tractores que participen de los fondos europeos, que nos pueden brindar la oportunidad de promover un sector cada vez más competitivo, innovador y sostenible, generando un impacto duradero en el tiempo y contribuyendo a la cohesión económica, social y territorial. Además, el futuro del sector pasa por la sostenibilidad.

¿Qué problemáticas preocupan al sector?

Para impulsar la recuperación, es importante contar con un entorno fiscal armonizado, de lo contrario podría acabar produciéndose la desincentivación de la inversión empresarial en nuevos proyectos, precisamente en un momento donde las empresas afrontan su adaptación a un marco productivo más sostenible y digital.

También es imprescindible contar con un mercado interior fuerte que nos ayude a conseguir empresas capaces de competir mejor en el mercado internacional, evitando la disparidad de iniciativas territoriales y cualquier obstáculo que genere pérdida de competitividad a nuestras industrias. Asimismo, reiteramos el compromiso del sector con la sostenibilidad y la circularidad y el cumplimiento de los objetivos europeos, desde el diálogo y no desde la imposición.

Nos preocupa también el incremento de los costes de la energía, que puede acabar resultando una amenaza para las empresas del sector, ya que el alza de la factura energética podría comprometer el proceso de recuperación de la crisis provocada por la pandemia. Si tenemos en cuenta que, en un escenario estable, los costes energéticos pueden suponer hasta el 8% sobre el coste de producción, un incremento podría perjudicar frontalmente la competitividad de las compañías y colocarlas en una posición de desventaja en favor de otros países competidores.

También vivimos con preocupación el auge de las fake news en las informaciones relacionadas con la alimentación. La desinformación en este campo puede generar alarma social y comprometer la salud de los ciudadanos.

¿Qué demandas tienen para las administraciones?

Una de las peticiones de la Federación es que se aumente temporalmente la masa máxima autorizada de los vehículos de transporte de mercancías por carretera hasta las 44 toneladas para mejorar la eficiencia en el abastecimiento de productos y materias primas, disminuyendo a la vez el impacto ambiental.

Necesitamos el compromiso de la Administración para impulsar medidas que incentiven la economía, creen empleo y nos permitan avanzar en la recuperación económica de nuestro país, pero sin aumentar cargas impositivas que lastren el consumo y la actividad de las empresas.

Apostamos por la colaboración público-privada para generar un entorno competitivo para las empresas del sector y que permita mayor capacidad de inversión para un sector capaz de impactar positivamente en todo el territorio. Además, debe trabajar para potenciar el trinomio Alimentación-Gastronomía-Turismo, potenciando los valores que definen nuestros alimentos y bebidas y trabajar para recuperar al 100% actividades como el turismo y recuperar los niveles de turistas prepandemia.

EL DATO

14,75%La industria de alimentación y bebidas ha alcanzado una producción de 129.854 millones de euros y un Valor Añadido Bruto (VAB) de 24.594 millones de euros, un 2,4% sobre el VAB total de la economía española y un 14,75% sobre el total de la industria.

“Esperamos que 2021 sea el año en el que podamos recuperar nuestra senda de crecimiento y retomar la tendencia positiva que veníamos acumulando desde hace años”

“Recibimos con alegría la decisión de la Administración Biden de suspender durante cinco años los aranceles que afectaban a ciertos productos de alimentación y bebidas españoles, que ya se refleja en nuestros resultados”