Federico Félix, presidente de la Fundación Pro AVE, emitió ayer domingo un comunicado en el que reclamaba la formación, “cuanto antes”, de un Gobierno que permita “que nuestro país adopte las medidas que necesitamos para mejorar nuestra competitividad y reducir la tasa de desempleo”.
Concretamente, Félix asegura que van a estar “vigilantes para que el Corredor Mediterráneo sea asumido como estratégico y prioritario por parte del conjunto de fuerzas políticas de nuestro país, porque la competitividad de nuestra economía y la generación de empleo y riqueza bien lo justifican, pero además, porque supondría un enorme espaldarazo a un sector, la agricultura que no olvidemos es signo de identidad de nuestro modelo de vida, el mediterráneo, y que junto a la industria agroalimentaria está tirando de la economía española”.
El presidente de la Fundación Pro AVE asegura que el Corredor Mediterráneo “constituye una medida de política económica fundamental para el desarrollo de España. Además, el desarrollo de tan importante infraestructura es decisivo para la supervivencia económica de muchas actividades económicas y para facilitar la vida de las personas”.
Para Federico Félix “sin el compromiso y apuesta clara de nuestros gobernantes, la infraestructura podría sufrir retrasos con las consiguientes consecuencias negativas para el conjunto del país. Y vemos con preocupación lo que está costando formar Gobierno y las posibles derivadas perniciosas que ello tendría para el Corredor Mediterráneo, porque sin Gobierno no se aprobará un presupuesto que permita ejecutar la infraestructura al ritmo comprometido”.
Félix también realiza un repaso del estado actual de la infraestructura y asegura que “pese a que se han aumentado las licitaciones y las adjudicaciones, el ritmo de ejecución de la infraestructura es lento, muy lento”.
Asimismo, destaca que “hay algunas obras que deberían estar ya acabadas y en funcionamiento (por ejemplo, el tramo Vandellós-Tarragona) y a día de hoy seguimos a la espera de saber cuándo las veremos operativas”.
Finalmente, recuerda que “existe mucha incertidumbre en los tramos que conectan a Murcia y a Andalucía, dos territorios clave, junto a la Comunidad Valenciana, en lo que a la producción y exportación industrial y hortofrutícola se refiere”.
Y es precisamente en este último sector en el que el presidente de la Fundación incide en su comunicado. “Las consecuencias negativas que, para el sector hortofrutícola en general, y para el sector cítrico en particular, tiene el no contar con una infraestructura que conecte en ancho internacional el Mediterráneo español con su principal mercado de exportación, Europa, pueden hacer peligrar una actividad que no sólo genera muchos puestos de trabajo y una enorme riqueza en nuestro territorio, sino que, además, pone en serio riesgo la supervivencia de ese maravilloso efecto paisajístico que los naranjos suponen, creando un manto verde a lo largo de nuestra geografía”.
“El sector citrícola está recibiendo serios golpes por la posición laxa que Europa parece mantener frente a productores de otros continentes, lo que pone seriamente en cuestión la supervivencia de una actividad que ha sido históricamente decisiva para nuestro país, como fuente de divisas y de soporte al desarrollo de otras actividades en momentos críticos de nuestra historia”, asegura. “Por razones económicas, sociales y de justicia histórica es necesario acelerar la implantación de una infraestructura como el Corredor Mediterráneo, que ahorraría 80 céntimos de euro por arroba en transporte, cantidad que en la mayoría de las ocasiones es superior al beneficio que los agricultores obtienen y que garantizaría la continuidad de esta actividad en nuestra Comunidad”, concluye.