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Qualimac insta a la comunidad logísticaa reforzar juntos la seguridad alimentaria

Los peligros de contaminación acechan en la cadena de suministro de las mercancías agroalimentarias y garantizar la calidad de éstas es clave para asegurar la salud de animales y personas. De ahí la importancia de contar con unos procesos logísticos con garantías que permitan no solo evitar contaminaciones, sino también avalar que, si las hay, éstas se detectarán de la forma más rápida posible.

  • Última actualización
    21 enero 2019 16:38

Y es en este punto donde entra en juego Qualimac, la asociación para el control y la promoción de la calidad de las materias primas que, con su actividad, se dedica a velar por la calidad y la seguridad alimentaria. Jordi Forés, director de Qualimac, explica que una de las actividades principales de la entidad son los controles periódicos que se realizan en diferentes puntos de abastecimiento de mercancías agroalimentarias dedicadas a la fabricación de piensos.

 La asociación está integrada principalmente por fabricantes de piensos compuestos de Catalunya y también de Aragón, consumidores de materias primas y empresas de importación, abastecimiento y puesta en circulación de estos productos. Pero como el fin de Qualimac es el de garantizar la calidad en toda la cadena de suministro, Jordi Forés invita a los operadores logísticos que trabajan con este tipo de mercancías a entrar a formar parte de la misma.

Comisión de Seguridad

Precisamente, para favorecer el contacto entre productores e importadores, por un lado, y logísticos, por otro, el año pasado Qualimac creó la Comisión de Seguridad Alimentaria, donde están representadas empresas como Ergransa, una de las principales compañías de graneles agroalimentarios del Puerto de Barcelona. Esta comisión es la encargada “de definir una estrategia común para garantizar la seguridad alimentaria en la cadena de suministro”. De ahí la importancia de que estén presentes terminales portuarias, almacenistas o transitarios, entre otras piezas del engranaje logístico.

Jordi Forés recuerda que los dos grandes puertos catalanes de interés general, Barcelona y Tarragona, son dos puntos muy importantes en la entrada de productos agroalimentarios a España. De hecho, en el caso de Tarragona se trata de un puerto líder en el sistema portuario en este ámbito. “El año pasado, en el Puerto de Tarragona se descargaron más de cinco millones de toneladas de agroalimentarios y se espera que estas cifras vayan en aumento” porque el enclave no solo sirve a los fabricantes de pienso de Catalunya, sino también a los de Aragón, un sector que está en auge actualmente.

Colaboración máxima

“A nadie le interesa que no se detecte a tiempo una contaminación en los productos agroalimentarios”, pero lo cierto es que es imposible analizar toda la mercancía que se descarga, pese a que Qualimac realiza análisis masivos tanto en el puerto de Barcelona como en el de Tarragona. Tampoco es factible tener al momento los resultados de los análisis, realizados todos ellos por laboratorios externos acreditados. Por ello, Qualimac hace un estudio de las descargas que pueden ser más problemáticas y se encarga de su trazabilidad, para tener localizada la carga lo antes posible en caso de que los resultados de los análisis sean positivos. En 2017, Qualimac llevó a cabo un total de 235 muestreos, principalmente en descargas de harina de soja, trigo, maíz, torta de girasol y harina de colza, sumando más de 8.000 controles analíticos en los laboratorios.

“El objetivo es hacer los puertos lo más eficientes posible en lo relativo a la cadena logística de las mercancías agroalimentarias”, precisa el director de Qualimac, además de garantizar la seguridad. En este sentido, “la colaboración de todos es clave para agilizar los análisis y evitar los problemas”, recuerda Forés.

Qualimac, organización pionera a nivel estatal, cuenta actualmente con más de un centenar de asociados, representando a un 90% de las empresas del sector de alimentos compuestos de Catalunya. La asociación inició su actividad realizando controles en el puerto de Tarragona, ampliando más tarde su ámbito de actuación a las mercancías agroalimentarias descargadas en el de Barcelona y a las materias primas procedentes de Francia y de las cosechas locales.