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Ramón García: “Observamos una relación más equilibrada entre cargadores y transportistas, así como más diálogo”

  • Última actualización
    18 noviembre 2025 17:07

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La relación entre cargadores y transportistas pasa por un momento de mayor equilibro y más diálogo, tal y como afirma el director general del Centro Español de Logística (CEL), Ramón García, a Diario del Puerto Publicaciones. García repasa en esta entrevista los principales temas de actualidad que afectan a la cadena de suministro en España y a nivel internacional.

¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrentan los cargadores en la actualidad?

Tres vectores condicionan hoy la agenda: talento, sostenibilidad y volatilidad geopolítica. En talento, la segunda edición de El gran libro de la Supply Chain en España 2025 confirma la dificultad estructural para cubrir perfiles, tanto operativos como cualificados, y la necesidad de acelerar upskilling en competencias digitales y analíticas, con la digitalización y automatización como aliadas para retener y atraer profesionales. En sostenibilidad, nuevas obligaciones (LMS o eFTI) elevan costes y exigen trazabilidad de emisiones en contratación, planificación y reporting. A ello se suma un entorno de disrupciones que impacta en plazos y tarifas; la respuesta pasa por visibilidad de extremo a extremo, buffers dinámicos y contratos más flexibles con operadores.

¿Cómo están trabajando los cargadores para implementar y normalizar las 44 toneladas?

Es una demanda largamente reivindicada por los cargadores, que ven en ella una palanca de eficiencia, competitividad y sostenibilidad.

Cada camión que pase de 40 a 44 toneladas podrá reducir hasta tres toneladas de CO2 al año, disminuir un 9% los viajes y mejorar el aprovechamiento de la capacidad de transporte, contribuyendo a paliar parcialmente la escasez de conductores.

Sin embargo, la implantación exige adaptaciones logísticas y técnicas: auditorías de rutas, revisión de muelles y pavimentos, y rediseño de embalajes y paletización para aprovechar la carga útil sin comprometer la seguridad. También será necesario ajustar contratos y tarifas para reflejar los nuevos costes de operación y evitar desigualdades entre empresas grandes y pymes.

Para los cargadores, esta medida acerca a España a la normativa europea, impulsa la intermodalidad (con camiones que podrán cargar hasta 46 toneladas en transporte combinado) y representa una oportunidad estratégica para avanzar hacia un modelo más sostenible y eficiente, aunque aún queda por definir y clarificar las conexiones transfronterizas.

¿De qué manera se está abordando el trabajo con el problema de la escasez de conductores por parte de los cargadores?

La falta de conductores es uno de los grandes cuellos de botella del transporte y seguirá siéndolo si no se abordan sus causas estructurales. Los cargadores están respondiendo con una mayor planificación y colaboración con los transportistas, promoviendo contratación estable, rutas dedicadas y mejores condiciones de espera y carga para hacer el puesto más atractivo, algo que promovemos de manera activa a través de la plataforma Truck Friendly Movement .

También se avanza en automatización y digitalización, que ayudan a reducir picos de demanda y dependencia del transporte capilar, así como en el uso de la intermodalidad para diversificar modos y aliviar la presión sobre la carretera.

Pero a largo plazo y de forma estructural, la solución pasa por invertir en infraestructuras de dos tipos: una, para favorecer el uso del ferrocarril y dos, para mejorar las infraestructuras que impactan en las condiciones laborales de transportistas.

$!Ramón García, director general del Centro Español de Logística

¿Cuál es la visión de los cargadores acerca de los nuevos roles que se están dando en la cadena, por ejemplo, que el transportista elige al cargador?

Más que una inversión de papeles diría que se observa una relación más equilibrada entre cargadores y transportistas, así como mayor diálogo. Los operadores eligen trabajar con empresas que ofrecen procesos ágiles, tiempos de espera reducidos y transparencia en la información. La madurez digital y la puntualidad en los pagos se han convertido en factores decisivos para asegurar fidelidad y estabilidad operativa.

¿Cuál es su visión del ferrocarril de mercancías? ¿Qué recorrido y futuro le ve a este modo de transporte?

El ferrocarril es y debe ser una pieza clave en la descarbonización y eficiencia del transporte de mercancías en España. Aunque no todas las cargas son adecuadas para este modo, sí lo son muchas más de las que hoy circulan, y ese potencial está aún infrautilizado.

El reto no es solo físico, sino también digital y de confianza. Necesitamos invertir en infraestructuras interoperables, terminales ágiles y sistemas de información conectados, que garanticen fiabilidad y trazabilidad en los flujos puerta a puerta. Pero igual de importante es generar confianza entre cargadores y operadores, demostrando que el ferrocarril puede ofrecer servicio competitivo, puntual y flexible.

Hay trabajo por delante, sin duda, pero también una oportunidad de convertir al ferrocarril en una alternativa real y rentable, que complemente la carretera y contribuya a un sistema logístico más sostenible y resiliente.

¿De qué manera afecta y afectará la actual situación geopolítica y las crisis arancelarias?

Las tensiones internacionales y las medidas arancelarias están modificando las rutas comerciales, afectando tanto a los costes como a los plazos. Los cargadores están respondiendo con diversificación de orígenes, contratación dual de proveedores y cláusulas de ajuste en contratos de transporte para mitigar los efectos de las variaciones de precios o emisiones. La clave es anticiparse mediante análisis de riesgos y visibilidad total de la cadena.

¿Cómo están enfrentando los cargadores la evolución actual de los fletes marítimos y cómo será el futuro?

Tras las subidas registradas a principios de año, los fletes marítimos tienden a estabilizarse, aunque con un nivel base más alto por la incorporación de los costes del sistema de comercio de emisiones (ETS) y el reglamento FuelEU.

Los cargadores buscan ahora modelos contractuales más equilibrados, combinando acuerdos a largo plazo con fletes indexados y una parte variable de mercado.

Además, se están incluyendo cláusulas de rendimiento y sostenibilidad, que miden no solo el precio, sino también la calidad del servicio y las emisiones generadas.

¿Qué acciones se están tomando de cara a la descarbonización del transporte?

La prioridad de los cargadores es medir y reducir emisiones. Pero más allá de cambios en los combustibles dentro de los diferentes modos, empujados por las nuevas legislaciones como LMS o eFTI, la descarbonización se apoya en la planificación. En este punto es fundamental la revisión de procesos, la optimización de rutas, la intermodalidad y la consolidación de cargas.

También otros instrumentos como los CAE o los acuerdos que contemplan bonificaciones por desempeño ambiental impulsan la competitividad sostenible que no deja de ser eficiencia operativa y económica, además de energética.

¿Cuál es el grado de adopción de las nuevas tecnologías por parte de los cargadores? ¿Cómo ven el futuro de estas tecnologías en su trabajo?

Son ya un eje estratégico para los cargadores. Según el V Estudio de la Logística del E-commerce de CEL y NTT Data, la inteligencia artificial, la analítica de datos, la automatización de almacenes y la visibilidad en tiempo real son las tecnologías que más están transformando las operaciones, aunque su implantación aún es desigual.

El Estudio sobre Inteligencia Artificial en la Cadena de Suministro (CEL-Accenture) destaca que la IA se ha consolidado como la herramienta más decisiva para los próximos años, sobre todo en predicción de demanda, optimización de rutas y atención al cliente. Persisten barreras, como la falta de talento o la integración de sistemas, pero su avance es ya imparable.