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Raquel Sánchez defiende el ferrocarril como la punta de lanza del progreso

La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), Raquel Sánchez, ha defendido que “el único modo de transporte capaz de asegurar sostenibilidad, cohesión y progreso es el ferrocarril”.

MADRID. Por este motivo, tal y como ha puntualizado la ministra en el primer foro de Infraestructuras de El Economista, donde ha abordado el impacto del sector de la construcción y el desarrollo de las infraestructuras en ella en el conjunto de la actividad económica de España, el tren es “un pilar fundamental” de la estrategia del MITMA y recibe un gran impulso desde las inversiones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Según ha recordado, gracias al Plan se está actuando sobre más de 800 kilómetros de líneas de Cercanías, en más de 1.500 kilómetros de red de los corredores Mediterráneo y Atlántico, y en casi 1.000 kilómetros de redes transeuropeas no incluidas en los corredores.

Asimismo, ha apuntado hacia el objetivo de completar la transición de una red radial a otra mallada, garantizar tiempos competitivos, finalizar o mejorar las infraestructuras de algunos territorios y perseverar en la liberalización. Todos estos hitos, según ha declarado la ministra, permitirán duplicar la cuota modal de mercancías (y de viajeros) hasta situarlas en el horizonte de 2030 en el 12% y en el 10%, respectivamente

Además, la ministra ha afirmado que los corredores Mediterráneo y Atlántico “son ejes fundamentales tanto para la descarbonización de la economía como para potenciar las oportunidades de las personas y las empresas”.

Respecto a las inversiones en materia ferroviaria, ha recordado que en 2023 se destinan 8.000 millones de euros, de los que 2.200 millones son para Cercanías.

Cohesión social

Durante el encuentro, la ministra ha expresado su apoyo al sector de la construcción y ha defendido la inversión pública en infraestructuras ya que “fortalecen la economía y la cohesión social y territorial de España y ayudan a corregir las desigualdades”.

Una inversión en infraestructura que, tal y como se ha comprometido, se seguirá impulsando y adecuando a los cambios del mercado, y cuyo enfoque se está centrando en el énfasis de la seguridad y la sostenibilidad ante la emergencia climática, con el tren y la eficiencia energética como protagonistas.

En cuanto a la importancia del despliegue de las infraestructuras, la ministra ha destacado que tanto las terrestres como las portuarias y las aéreas “están entre las siete mejores del mundo y han sido claves para la internacionalización de la economía y para la vertebración social y territorial”.

“Hemos pasado del atraso a la vanguardia, hasta el punto de que hoy lideramos tras China la alta velocidad ferroviaria, somos el país de Europa con más kilómetros de vías de alta capacidad, el primero en tráfico portuario de contenedores y contamos con el primer operador aeroportuario global por número de pasajeros”, ha subrayado la responsable de MITMA.

En su intervención, la ministra ha destacado que el desarrollo de España “ha corrido en paralelo al despliegue de unas infraestructuras” que, a su juicio, son un instrumento para corregir desigualdades entre la ciudadanía.

Inversión pública

En el marco de la inversión pública, el Ministerio logró cerrar 2020, primer año de la pandemia, con una ejecución de obra un 8% superior a la de 2019 pese a las circunstancias adversas. En 2021 triplicó las licitaciones. Y que en 2022 ha superado con creces estas cifras.

“La inversión en infraestructuras fortalece la economía”, ha añadido, recordando también la revisión de precios de los contratos ante el impacto que la subida de las materias primas estaba teniendo para los contratistas del sector público.

“Nuestra intención es que ninguna obra se paralice y que ninguna licitación quede desierta”, ha insistido, al tiempo que ha expresado su compromiso de someter los concursos a una actualización permanente en función de las circunstancias del mercado, así como el de no detener el ritmo inversor e incrementar el grado de ejecución.

En este marco, la ministra ha defendido que ahora es necesario poner el énfasis en la eficiencia, la seguridad y la sostenibilidad. “Es imprescindible una nueva política de infraestructuras, que está determinada por una realidad incuestionable: vivimos en medio de una emergencia climática cuyas consecuencias están siendo devastadoras para nuestro bienestar y para el propio planeta”, ha aseverado.