Esta iniciativa pretende ayudar a las empresas implantadas sobre los seis millones de metros cuadrados de suelo industrial a competir con las grandes urbes como Madrid, Barcelona y Zaragoza, entre otras, y, por tanto, se evitará que algunas mercantiles puedan trasladarse a otros emplazamientos para continuar con su expansión económica.
Con la entrada en funcionamiento de esta iniciativa, las empresas asentadas en los polígonos industriales podrán aumentar su capacidad de almacenamiento en términos generales de 11 a 14 metros de altura mientras que en otras áreas podrán llegar hasta los 25 metros de altura en la cornisa de las fachadas de las naves que desde ahora se verán beneficiadas en su trabajo diario.
El aumento en la capacidad de almacenamiento de las naves industriales es una respuesta rápida y eficaz ante las demandas de las entidades empresariales que venían reclamando para aumentar su competitividad frente a otras zonas de España y que fueron expuestas en el transcurso del I Foro Logístico que se celebró el pasado año en Riba-roja.
Los polígonos industriales de Riba-roja aglutinan actualmente más de 800 empresas y están radicados en una zona geoestratégica por su cercanía con el aeropuerto de Manises, el puerto de Valencia y su proximidad a algunas carreteras como el by-pass y la A7 además de la N-III que le une en un tiempo reducido con las principales ciudades de España y con los principales países de centro Europa.
Con la ampliación aprobada se verán beneficiados los polígonos industriales de El Oliveral, los sectores 12 y 13, el By-pass, Casanova, Masía de San Antonio de Poyo, Masía de Baló y Bassa que, de esta forma, podrán almacenar hasta 14 metros de mercancías en altura frente a los 11 que se pueden almacenar en la actualidad. Por su parte, el polígono Entrevies carecería de límites de altura mientras que el sector 14 podría hacerlo hasta 25 metros.