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Robótica industrial vs. Cobots

  • Última actualización
    18 enero 2021 11:22

Si pensamos en un almacén inteligente lo primero que nos viene a la cabeza son robots y máquinas automáticas en una perfecta sincronía de movimientos y funciones. Aunque esta es una imagen bastante probable, la empresa debe acotar primero qué procesos quiere automatizar y, por tanto, el tipo de robot a escoger. Pero, ¿qué es un robot? Y, sobre todo, ¿qué tipo es el más conveniente para un almacén?

Antes de continuar, tomaremos la definición de la Organización Internacional de Normalización (ISO en sus siglas en inglés), que a través de su norma ISO 8373:2012, reza: “Un robot es una máquina programable multifuncional controlada automáticamente, con tres o más ejes, que puede estar fija o ser móvil y cuyo uso se circunscribe en aplicaciones de automatización industrial”.

Aplicando esta definición a cualquier actividad económica, podríamos elaborar una lista casi infinita de tipos de robots, pero será mejor centrarse en aquellos que pueden encajar más en la gestión de una plataforma logística. Principalmente, hay dos: robótica industrial y robots colaborativos -o cobots-. Los primeros son aquellos que ejecutan una única tarea con la máxima precisión, están preprogramados (por lo que su respuesta ante imprevistos es inexistente), suelen ser pesados, por tanto de movimientos limitados, y no colaboran con el personal del almacén. Los segundos pueden realizar múltiples tareas, tienen capacidad de “aprendizaje”, son más ligeros e interaccionan con el ser humanos.

Y es en su papel en el almacén donde radica su gran diferencia: mientras que los cobots colaboran con los trabajadores haciendo más eficiente sus tareas, el robot industrial está pensado para sustituir al componente humano de la ecuación de la organización de la plataforma logística.

Así trabaja el cobot de una plataforma logística

La elección de un modelo de cobot sobre otro va a depender de la actividad de la empresa. Focalizando en el sector del almacenaje y la logística, existen numerosos tipos, aunque por regla general es maquinaria que puede manipular mercancías de hasta 100 kilogramos. De hecho, la robótica colaborativa ha encontrado un importante nicho de mercado en las tareas de recogida y posicionamiento de cargas. Así y todo, no es el mismo tipo de cobot el utilizado en la industria automovilística o aeronáutica que en la organización de un almacén o plataforma logística.

Normalmente, los robots colaborativos de una plataforma logística están equipados con sensores que les permiten detectar cargas listas para su transporte. Suelen contar con una batería que les proporciona cierta autonomía, aunque son necesarios puntos de recarga. El robot recoge las cargas del área de almacenamiento para su envío y las traslada a la zona de empaquetado, retornando los envases vacíos al área inicial.

Este tipo de cobots están programados para evitar obstáculos tanto móviles como fijos y ajustar su ruta de forma independiente. El futuro -de hecho, ya es presente para muchas empresas- en la automatización de almacenes, según todos los expertos, pasa por los cobots. Según la consultora americana Forrester, en el año 2025 la robótica eliminará un 16% de los trabajos actuales, aunque creará un 9% más de funciones laborales. La explicación es sencilla: la introducción de la inteligencia artificial suplirá ciertos empleos más mecanizados para crear nuevos perfiles que aporten un mayor valor añadido, como programadores, creadores de contenido o especialistas en automoción.

Hay que tener en cuenta en este punto que, en 2027, el mercado de la robótica colaborativa superará los cinco billones de dólares, según Interact Analysis.

Según la consultora americana Forrester, en el año 2025 la robótica eliminará un 16% de los trabajos actuales, aunque creará un 9% más de funciones laborales

Ventajas de los cobotsLos cobots presentan cinco ventajas principales que los hacen específicamente idóneos para el trabajo en almacenes y plataformas logísticas:1 Su incorporación minimiza los errores derivados de la gestión manual, otorgando una mayor precisión.2 Al ejecutar las tareas más peligrosas, disminuyen los riesgos de accidente tanto para el operario como para la mercancía, proporcionando una mayor seguridad.3 Los robots colaborativos operan sin interrupción, lo que evita que la compañía mantenga múltiples turnos de trabajo y facilita que los operarios se dediquen a tareas con más valor añadido, redundando en un aumento de la productividad.4 El incremento de la eficiencia en las operativas de almacén y la disminución de errores optimiza los recursos de la compañía, reduciendo así los costes operativos.5 Los cobots pueden adaptarse a múltiples tareas logísticas, lo que permite adecuar los flujos de trabajo del almacén a los pedidos y a la estacionalidad del producto, consiguiendo por tanto una mayor flexibilidad, algo muy demandado por las empresas.