Para cuando llegó José Luis Ábalos, presidentes, consejeros, diputados y demás cargos sectoriales y de la administración combinaban el sudor con la risa que les provocó la advertencia de Pere Navarro, presidente del SIL, de que aquella había sido la “primera prueba de resistencia del día”, toda una declaración de intenciones ante una vigesimoprimera edición del SIL intensa, muy intensa, tal vez “la mayor cumbre del comercio internacional en toda la historia de todo el mundo”, dijo Navarro, demostrando desde el inicio que ayer en Barcelona la auténtica ola que se desató fue la ola de la logística.
Más de 65 sesiones, más de 400 ponentes y, sobre todo, más de 650 expositores comenzaron ayer a desfilar por el SIL, junto a los más de 15.000 participantes que se esperan estos tres días, el primero de ellos el ministro de Fomento, que ayer inauguró oficialmente la feria no sin haber vencido previamente al asedio en la puerta de los medios de comunicación generalistas, ansiosos por conocer el último minuto por las gestiones para alumbrar el nuevo gobierno.
Tras atender a su faceta de secretario general del Partido Socialista (no hubo en esta edición declaraciones logísticas a los medios del máximo representante de Fomento), el ministro presidió un acto inaugural simultaneo con la inauguración del Congreso ALACAT y con un alto contenido político en las declaraciones de los intervinientes, más que complementarias, divergentes.
Isidre Gavín, secretario de Infraestructuras y Movilidad de la Generalitat de Catalunya, quien insistió en que Catalunya es un “país de oportunidades”, no desaprovechó la ocasión para reclamar mayor autonomía en la gestión de los puertos, “Pedimos más autonomía, más capacidad para competir y más capacidad para orientar las estrategias comerciales”, reclamó Gavin, quien aseguró que, en estos momentos, el Gobierno de la Generalitat de Catalunya tiene “fuertes expectativas en la capacidad de diálogo del nuevo Gobierno y del actual ministerio de Fomento”.
Jordi Martín, del Ayuntamiento de Barcelona, -quien despertó las sonrisas cómplices del ministro y la consejera de Industria del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, cuando recordó la pertenencia conjunta de Aragón y Catalunya a la Corona de Aragón y situó en aquella época el despertar de la logística con el intercambio comercial entre ambas regiones-, insistió, en la idea de Gavín de reclamar mayor autonomía en la gestión de las infraestructuras.
“Necesitamos mayor autonomía en las infraestructuras para hacerlas mejor”, dijo Martín quien volvió a recordar la importancia del Corredor Mediterráneo y se felicitó por haberse superado las “tentaciones de hacer el Corredor Mediterráneo sin el Mediterráneo”, en clara referencia a los tramos centrales, insistiendo en que “lo necesitamos pegado al mar”.
Clave en esos “tramos” centrales es Aragón, precisamente comunidad autónoma invitada en esta 21 edición del SIL, en la que está presente con un pabellón de grandes proporciones que hoy visitará el presidente de Aragón en funciones. De momento, la avanzadilla de la región la encabezó ayer la consejera de Industria, Marta Gastón, quien en su intervención en la ceremonia inaugural puso el énfasis en una cuestión muy alejada de las intervenciones precedentes: la unión.
Gastón, quien consumió con creces en su discurso el tiempo dado por la organización (todos los intervinientes contaban a sus pies con un reloj digital con un total de cinco minutos en “cuenta atrás”) subrayó que para Aragón “la logística es una herramienta de unión, de colaboración, para estrechar lazos”.
“Es algo que nos une”, insistió Gastón quien destacó que lo más importante que ha hecho el Gobierno de Aragón en los últimos cuatro años ha sido optimizar las infraestructuras logísticas ya existentes, algo “necesario”.
A esta unión también apeló en su discurso José Luis Ábalos, tajante en su defensa de la apertura de los mercados y en su rechazo al proteccionismo que empieza a abrirse camino en diversas economías poniendo en riesgo la actual “paz y prosperidad económica”.
Así, Ábalos fue muy explícito al rechazar las decisiones que impulsan los “proteccionismos, auspiciados con la ayuda de los nacionalismos”.
En este contexto, el ministro de Fomento apeló a la necesidad de “saltar el muro de la confrontación para afrontar los pactos necesarios” conformando una “agenda digna del lugar que queremos ocupar en el mundo”.
En la misma línea, Ábalos defendió un pacto de estado por la movilidad, así como la importancia de resolver los retos de la revolución industrial 4.0 y la sostenibilidad.
Por lo que respecta a las referencias específicamente logísticas, Ábalos aseguró que Fomento “da una importancia capital a la logística” siendo un factor “estratégico y determinante para el crecimiento robusto de la economía española”.
El ministro de Fomento concluyó reafirmando la apuesta de Fomento por “el Puerto de Barcelona, referencia mundial y cuyo potencial logístico queremos desarrollar como palanca esencial del Corredor Mediterráneo”.
Mercé Conesa, presidenta de la AP de Barcelona, en el stand de la APB, junto al ministro de Fomento, José Luis Ábalos, el presidente del SIL, Pere Navarro, e Isidre Gavín, secretario de Movilidad de la Generalitat de Catalunya. Foto M.J. Recorrido
Tras los discursos, el ministro de Fomento cortó oficialmente la cinta inaugural de la 21ª edición del Salón de la Logística, en esta ocasión estampada con logotipos del SIL, lejos de los colores de la Unión Europea como venía siendo tradicional.
Luego el ministro emprendió un más que breve recorrido por la feria. Ábalos, al contrario que sus predecesores, Ana Pastor e Íñigo de la Serna, visitó ayer sólo tres stands.
El de Aragón, como comunidad invitada; el de la Autoridad Portuaria de Barcelona, en representación de la región anfitriona; y el del Grupo Fomento, donde las distintas empresas y organismos del Grupo aprovecharon para exponer al ministro sus últimas novedades.
En Puertos del Estado, Ábalos conoció los proyectos que se están desarrollando en el apartado de los Puertos 4.0; en Adif, el ministro analizó sobre una maqueta el estado de los distintos corredores ferroviarios; en AENA, recibió las explicaciones sobre el plan inmobiliario de Barajas y El Prat; y en Renfe Mercancías Ábalos contó como cicerone con Abelardo Carrillo, gerente de Renfe Mercancías, quien le explicó el nuevo sistema de control integrado del tráfico ferroviario, pata esencial del proyecto de digitalización de la compañía.
Desde el stand de Fomento, el ministro fue, como se ha indicado, al stand del Puerto de Barcelona, acompañado por su presidenta, Mercé Conesa, quien le transmitió que están muy satisfechos con la labor de Salvador de la Encina como presidente de Puertos del Estado.
Esta fue la última parada de Ábalos en el SIL 2019, del que partió a la carrera rumbo a Madrid pues tenía comprometida su presencia a las 15:00 en la Asamblea de ANARE, junto al presidente de OPPE.
Ambos partieron de la feria en el coche oficial no sin antes fumarse el ministro un Ducados y recibir en la calle la bofetada de la ola de calor.