Sostenibilidad, BIO, última milla y e-commerce
- 28 septiembre 2021 01:00
- Última actualización
27 septiembre 2021 15:39
El sector del retail vivió un punto de inflexión el pasado año cuando, obligado por la pandemia de la COVID, se tuvo que enfrentar a retos como la creciente -e imparable- venta online, los nuevos consumos (productos saludables, bio y de proximidad) y, lo más complicado, el abastecimiento y distribución de estos productos en un mundo confinado.
Una vez superados esos primeros meses, las metas siguen estando ahí y el sector hortofrutícola y sus canales de distribución y venta, que demostraron en 2020 su gran capacidad de adaptación y fortaleza, estudian cómo aportar soluciones ante las nuevas necesidades de los consumidores sin olvidar, además, cumplir con los estándares de sostenibilidad y eficiencia que desde la Unión Europea se marcan en pro de alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo (neutralidad climática de aquí a 2050).
Así, el sector se enfrenta con diligencia y sin descanso a la búsqueda de soluciones que garanticen la entrega al consumidor de los productos frescos y congelados sin que estos pierdan calidad. En este caso, la innovación y el desarrollo de herramientas tecnológicas de última generación son los mejores aliados del retail.
Otro de los asuntos a resolver pasa por cómo deben enfrentarse los players del sector a la venta online y la gestión de esa última milla en la distribución urbana sin perder de vista la eficiencia de las operaciones. Aquí, los nuevos vehículos -híbridos y eléctricos- y la gestión optimizada de los almacenes se confirman como las mejores estrategias a seguir.
Por último, el sector también ha detectado una nueva sensibilidad entre los consumidores: el deseo de adquirir productos saludables, éticos y sostenibles. Aunque las cifras de compra todavía son pequeñas teniendo en cuenta el resto de volúmenes, la tendencia está ahí y, año a año, va en aumento. Las nuevas generaciones de compradores buscan productos vinculados a la producción BIO, a productos no procesados y con garantías de una producción ética. Ante este hecho, los players se están dotando de nuevos canales de distribución que, en ocasiones, limitan a los participantes en la cadena logística a los básicos. Las frutas y hortalizas están llevando a las casas directamente desde del campo dejando a los escenarios habituales de venta (mercados mayoristas) sin opciones.
El sector se enfrenta con diligencia y sin descanso a la búsqueda de soluciones que garanticen la entrega al consumidor de los productos frescos y congelados sin que estos pierdan calidad
Las nuevas generaciones de compradores buscan productos vinculados a la producción BIO, a productos no procesados y con garantías de una producción ética. La logística de la última milla sigue siendo el eslabón más débil de la cadena de suministro en España, representando alrededor del 20% de los costes, del 25% de las emisiones de gas efecto invernadero y del 20% del tráfico en áreas urbanas, según Deloitte
La logística responde
Por su parte, el sector logístico se reinventa para ofrecer a sus clientes lo que necesitan, así se van confirmando operadores más sostenibles, servicios especializados en carga refrigerada y congelada e instalaciones logísticas de última generación con consumos y emisiones más sostenibles.
Por ejemplo, la cadena de supermercados de alimentación ecológica Veritas ha firmado una alianza con la startup de logística sostenible Revoolt para poder abastecer mejor a los clientes que residen en Barcelona y Vitoria en una apuesta clara por una logística cero emisiones.
Los clientes de Veritas reciben sus pedidos con la flota 100% CeroCO2 de Revoolt, formada por furgonetas, motos, triciclos y patinetes eléctricos. Además, los usuarios pueden conocer en tiempo real la posición y llegada estimada de los pedidos gracias a su plataforma digital.
Actualmente, la logística de la última milla sigue siendo el eslabón más débil de la cadena de suministro en España, representando alrededor del 20% de los costes, del 25% de las emisiones de gas efecto invernadero y del 20% del tráfico en áreas urbanas, según un informe de la consultora Deloitte. “Pero, afortunadamente, cada vez más comercios comienzan a ver la optimización del transporte en la última milla como una obligación no solo ecológica, sino también económica y social”, apunta Ángel Sánchez, CEO de Revoolt.
Otro operador que ha dado respuesta al mercado ha sido Frío Valencia, empresa especializada en almacenamiento a temperatura controlada, que confirmó en abril que había conseguido el Certificado para Productos Ecológicos del Comité de Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana (CAECV). Esta certificación garantiza que los productos han sido producidos o elaborados siguiendo las normas de la agricultura ecológica y que han sido controlados en todo su proceso de producción, preparación, envasado y comercialización. El control cubre desde la producción primaria de un producto ecológico hasta su almacenamiento, transformación, transporte, venta y suministro al consumidor final y, cuando corresponda, las actividades de etiquetado, publicidad, importación, exportación y subcontratación. Frío Valencia conseguía esta certificación tras constatar una alta demanda de sus clientes por este tipo de productos.
Asimismo, para Marco Badenes, secretario general de ALDEFE (Asociación de Explotaciones Frigoríficas, Logística y Distribución de España), la logística de última milla afectará a sus empresas asociadas. “Está claro que todo lo que rodea a la logística en general y especialmente la logística a temperatura controlada influye y condiciona la gestión diaria de los almacenes frigoríficos; en este sentido, como valedores del mantenimiento de la cadena del frío y de la seguridad alimentaria, es evidente que la logística de última milla es muy importante y proporcionar los medios necesarios a las empresas que contratan los servicios de los frigoríficos de servicio para cumplir con las necesidades de la última milla sí que hace que nuestros servicios se diversifiquen y mejoren. Cuantos más cambios, más adaptación: el mercado y el cliente mandan. Desde los almacenes frigoríficos siempre se ha dado el servicio que los clientes han demandado”.
Además, “el aumento de las referencias de productos a temperatura controlada, las diferentes temperaturas a las que estos productos se están conservando, los requisitos para mantener la cadena del frío solo son una somera enumeración de los inputs que se están manejando para dar estos servicios, que tenemos claro, no van a quedarse en donde están sino que irán, poco a poco, escalando en las preferencias de los consumidores y, por tanto, también de las empresas que se los proporcionan y que contratan nuestros servicios”, explica Marco Badenes.
El e-commerce o los nuevos productos BIO o Eco no suponen cambios importantes en las estructuras materiales de los frigoríficos, “pero sí en la organización del trabajo y los servicios para ir a una mayor especialización, un mejor índice de cumplimiento de pedidos y óptima relación con el cliente. Con ello se aumenta la rapidez en el servicio y se reducen los costes ligados a errores de gestión”, confirma el secretario general de ALDEFE.
Las consecuencias de un ciberataque pueden suponer pérdidas millonarias debido al retraso en las entregas o por la pérdida de género. Cabeza fría para evitar los ciberataquesUno de los mayores quebraderos de cabeza de las empresas logísticas del frío en los últimos meses ha sido la ciberseguridad, ya que varios ataques han puesto en jaque el funcionamiento de muchas empresas del sector.“Uno de los casos más sonados fue el que se realizó a finales de 2020 contra las empresas encargadas del suministro de las vacunas contra la COVID-19, los cuales buscaban romper la cadena de frío de las vacunas”, comentan desde la empresa experta en ciberseguridad Sofistic.La hiperconectividad de los ERP y el IoT amplía la superficie de ataque, dando lugar a brechas de seguridad si no se está debidamente protegido. “De hacerse efectivo, las consecuencias de un ataque de este tipo en cualquier empresa del sector pueden suponer pérdidas millonarias debido al retraso en las entregas o por la pérdida de género”, aseveran desde la compañía.Por todo ello, aunque cada caso es distinto, “hay que mantener la cabeza fría, la empresa logística debe asegurarse de hacer un pentest para analizar la situación actual e identificar las vulnerabilidades existentes para así aplicar las medidas correctivas, y herramientas para proteger tanto los dispositivos como la red”.Desde Sofistic recomiendan instalar un antivirus de próxima generación que analice los comportamientos con IA y la detección de vulnerabilidades 0-Day.
Entre las máximas fortalezas de Mercazaragoza se encuentra su localización geoestratégica. Plataformas logísticas que sumanMercazaragoza es una de las más importantes plataformas logísticas especializadas en agroalimentación del sur de Europa y en ella operan unas 120 empresas. Funciona 24 horas al día y sus 70 hectáreas de espacio comercial se han consolidado como un enclave estratégico dentro de su sector, al que se van a añadir 10 nuevas hectáreas con la ampliación que ya está en marcha. Esta ampliación potenciará la capacidad operativa de esta plataforma, que alcanza en su radio de influencia un mercado de 12 millones de potenciales usuarios.Entre las máximas fortalezas de Mercazaragoza se encuentra su localización geoestratégica, con un área de influencia que abarca todo el tercio norte peninsular y la Terminal Marítima de Zaragoza que es un puerto de interior que actúa como importante dinamizador del comercio internacional. Por ello, “si su empresa necesita reforzar y expandir tanto sus exportaciones como importaciones o, la logística es parte fundamental del éxito de su negocio, Mercazaragoza puede ser una gran alternativa en su proyecto empresarial”, destacan fuentes de la plataforma.Mercazaragoza es uno de los principales mercados de abastecimiento y mayoristas de España y es consciente de que la “agilidad y la eficiencia en los procesos de comercialización, transformación, almacenamiento y distribución son imprescindibles”.