El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska anunció ayer que se trabajaba con dos planes de acción de cara a la llegada hoy a España de la tercera remesa de vacunas y ante las restricciones operativas en el Aeropuerto de Barajas.
La primera opción era mantener la logística como en las dos últimas semanas y que las vacunas llegaran por las rutas aéreas habituales a través de UPS y desde su hub en Colonia, aterrizando en Barajas la partida correspondiente.
Ahora bien, si no se lograba reabrir a tiempo el Aeropuerto de Barajas para el aterrizaje de aviones, se trabajaba con la alternativa de desviar esta partida de vacunas al Aeropuerto de Vitoria-Foronda y desde allí hacer la distribución a sus puntos finales por vía terrestre.
La logística de las vacunas de Pfizer está definida con llegadas todos los lunes en vuelos desde Colonia con destino Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Vitoria además de conexiones con Canarias y Baleares.
El plan alternativo de Foronda, finalmente activado, ha supuesto simplemente desviar las vacunas de Madrid a Vitoria y unirlas a las que deben llegar propiamente a este enclave, según han confirmado a este Diario fuentes de UPS.