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Zeleros: hyperloop marca España

  • Última actualización
    25 octubre 2022 10:43

Zeleros es la primera empresa de hyperloop española y está desarrollando un sistema escalable que minimiza costes de infraestructura integrando las principales tecnologías en un vehículo autónomo. El objetivo es que tanto la tecnología que integra al hyperloop de Zeleros, como las normas y certificaciones necesarias para operarlo estén listas para 2030, fecha en que idealmente se contará ya con un primer sistema certificado. A partir de ello, se desarrollará una red internacional, prevista entre 2030 y 2050.

El valor diferencial de Zeleros respecto a otras iniciativas de desarrollo de este modo de transporte es su propuesta tecnológica, que busca crear el hyperloop más escalable: sus tubos, en lugar de al vacío, operan a la misma presión que un avión comercial a altitud de crucero, y el vehículo dispone de un compresor eléctrico de aviación en su cabeza destinado a la reducción de fricción e impulsión, disminuyendo el consumo energético. Este cambio de presión similar al de aviación es menos oneroso de generar que el vacío espacial.

Según señala Juan Vicén, CMO y cofundador de Zeleros, esta decisión permite múltiples ventajas: por un lado, la certificación y homologación del producto y, por ende, su llegada al mercado, se agilizan al poder usar componentes ya probados de aviación, especialmente los referidos al soporte vital y la seguridad.

Por otro lado, los costes de infraestructura se ven sustancialmente reducidos al integrar la mayoría de la tecnología en el vehículo, no necesita el motor lineal más que para arrancar y detener el vehículo. No hay mejor prueba de la buena acogida que la decisión que han tomado empresas punteras de sectores estratégicos de apostar por Zeleros: CAF, Acciona, Arcelor Mittal, ITP Aero, Angels Capital o Red Eléctrica Española, entre otras, están contribuyendo al proyecto.

EL DATO
24/29 toneladas

La propuesta de Zeleros para el transporte de mercancías consiste en un vehículo, compatible con unidades estándar de transporte, capaz de transportar entre 24 y 29 toneladas netas de carga en un entorno totalmente controlado en temperatura y presión. La cifra de carga neta se ha escogido para asegurar una intermodalidad completa con el transporte por carretera y varía dependiendo del mercado objetivo.

De este modo, la propuesta de Zeleros para el transporte de mercancías consiste en un vehículo, compatible con unidades estándar de transporte, capaz de transportar entre 24 y 29 toneladas netas de carga en un entorno totalmente controlado en temperatura y presión. La cifra de carga neta se ha escogido para asegurar una intermodalidad completa con el transporte por carretera y varía dependiendo del mercado objetivo. A diferencia del ferrocarril y la carretera, ambos poseen las mismas características de aceleración y velocidad punta, por lo que podrán coexistir en la misma infraestructura sin causar congestión, reducciones de capacidad o dificultades de gestión del tráfico. Y ambas con cero emisiones directas. Dado que el hyperloop es un transporte de ultra alta velocidad, se han pensado en mercancías de que sean sensibles al tiempo, tales como productos perecederos, mercancías que se mueven normalmente en avión, etc.

En estos momentos, explica Juan Vicén, el mercado de hyperloop está emergiendo rápido con primeros estados del mundo lanzando licitaciones por importes acumulados de alrededor de varios billones de euros, “Zeleros está avanzando en la validación de sus tecnologías en campo gracias a proyectos piloto, y en paralelo ayudando a gobiernos de todo el mundo a entender cuáles podrían ser las primeras rutas y trabajar en la estandarización a nivel europeo con objetivo 2030”.

Paralelamente a sus actividades de hyperloop, la empresa está desarrollando una serie de productos derivados de la tecnología con el objetivo de generar ingresos recurrentes y diversificar su portfolio. Dentro de ellas, podemos encontrar el producto Sustainable Electric Freight Forwarder (SELF).

SELF: la previa al hyperloop de Zeleros

Zeleros, la empresa europea con sede en Valencia que lidera el desarrollo de un sistema de transporte hyperloop en España, construirá en el puerto de Sagunto un prototipo de su sistema de transporte de contenedores autónomo Sustainable Electric Freight-forwarder (SELF). Esta tecnología permitirá avanzar a la compañía tecnológica en el desarrollo de su sistema hyperloop “con una aplicación destinada a descarbonizar y automatizar movimientos de contenedores entre terminales”, aseguran.

Orientado a clientes portuarios, este sistema consiste en una pista para plataformas portacontenedores autónomas equipada con el motor lineal desarrollado para hyperloop. Con velocidades de hasta 25 km/h, la naturaleza 100% autónoma de SELF “lo hace ideal para unir zonas intraportuarias entre sí -terminales, depots, etc.- o con su hinterland inmediato -terminales ferroviarias, Zonas de Actividades Logísticas, depósitos aduaneros y depots de contenedores, etc.-, sin ningún tiempo de espera o congestión, como sí sucede en el ferrocarril o el transporte por carretera”, detalla Juan Vicén. El gran potencial de SELF radica, asegura el cofundador de Zeleros, en la reducción de las emisiones por la sustitución del tráfico rodado, la descongestión de vías intraportuarias y cercanas al puerto. Y, “como gran ventaja añadida, disminuirá los costes de estiba y escala para los buques gracias a la agilización de las actividades portuarias”, agrega.

Cabe señalar que la sede de Zeleros se encuentra en Valencia, mientras que la pista de pruebas para validar el motor lineal está en Sagunto, “lo que ha sido tanto de gran ventaja como interés para Zeleros, pues ha permitido contar con la retroalimentación de las necesidades del puerto”, destaca Juan Vicén, CMO y cofundador de Zeleros.

Hyperloop y Zeleros: la revolución del transporte sostenible

Es evidente que, en los últimos años, el mundo está asistiendo a un cambio de paradigma impulsado por los últimos acontecimientos. Y el sector de transporte no está siendo ajeno a ello.

Por un lado, la paralización de la economía por los confinamientos y cierres originados por la pandemia de COVID-19 y el espectacular crecimiento de la demanda que se produjo a continuación, reflejaron la fragilidad de las cadenas logísticas globales que sufrieron grandes desajustes con los fletes alcanzando valores máximos históricos, falta generalizada de equipo, retrasos significativos en buques y colapsos en recintos portuarios de primer orden como Shanghái o Los Ángeles. Por otro, acontecimientos como el cierre del Canal de Suez por el embarrancamiento del “Ever Given” han demostrado, también, la importancia de contar con alternativas a los transportes habituales. Finalmente, la dinámica del sector logístico, donde el auge del comercio electrónico pone en un lugar central la inmediatez en los envíos y la importancia de disponer de una cadena logística integrada y ágil, se está mostrando en los movimientos de las empresas: hasta las empresas navieras, dentro de su estrategia de control de la cadena logística, han anunciado el lanzamiento de líneas aéreas propias.

No podemos olvidar, además, los efectos del cambio climático, que se están haciendo notar cada vez más a lo largo y ancho del globo. Este verano, hemos asistido a olas de calor y sequías históricas en Europa, Estados Unidos y China que, además de las pérdidas humanas, han afectado de lleno a importantes arterias logísticas como los ríos Yangtzé y Rin. Otros eventos como las graves inundaciones de Pakistán de este mismo agosto/septiembre nos recuerdan el avance inexorable de este fenómeno. Corresponde, pues, a la sociedad entera aunar esfuerzos para detenerlo y limitarlo. No obstante, pese a que los Acuerdos de París han establecido objetivos de reducciones de emisiones dirigidas a limitar el calentamiento a 1,5°C, las emisiones de las economías avanzadas superaron, en 2021, los niveles prepandemia de 2019, demostrando que todavía queda un largo camino por recorrer para alcanzar estos compromisos. Y, por último, pero no menos importante, la guerra de Ucrania ha puesto de manifiesto la gran dependencia energética que tiene Europa de Rusia y la necesidad de apostar por la descarbonización de la economía.

Si nos centramos en el sector del transporte, de acuerdo con datos de 2021, éste fue el responsable directo del 21% de las emisiones totales de CO2 del planeta, según la IEA (International Energy Agency). Queda, por lo tanto, patente, la necesidad de introducir nuevos sistemas de transporte que contribuyan a la descarbonización del sector. Gobiernos, fabricantes y empresas están haciendo esfuerzos para avanzar en la descarbonización, bien por el lado de las prohibiciones (como a los vuelos regionales y motores de combustión interna), el desarrollo de nuevos productos como los combustibles navales libres de azufre o los “Sustainable Aviation Fuels” y la electrificación del transporte.

Es aquí donde entra en juego el hyperloop, un novedoso sistema de cápsulas de pasajeros y mercancías circulando a muy baja presión por tubos confinados guiados, ultra alta velocidad y cero emisiones directas gracias a la propulsión eléctrica. Si bien el concepto de “tren a baja presión” data del siglo XIX y se realizaron pruebas en lugares como Nueva York a principios del siglo XX, éste había quedado “enterrado” hasta 2013, cuando Elon Musk publicó el “Alpha Paper” describiendo un sistema similar entre San Francisco y Los Ángeles que bautizó como “hyperloop”.

La irrupción de hyperloop en el mercado de transporte supondrá una revolución tanto para pasajeros como para mercancías. Vehículos con velocidades punta de hasta 1.000 km/h conectarán países y continentes en cuestión de horas y totalmente aislados de los fenómenos meteorológicos: por ejemplo, Madrid y París en una hora y cuarenta minutos. Además, a diferencia de los aeropuertos, las estaciones de pasajeros estarán situadas en el centro de las ciudades, reduciendo los tiempos de acceso al sistema.

Por lo que respecta a las mercancías, las cápsulas dedicadas a carga podrán coexistir perfectamente con las de pasajeros al tener las mismas características técnicas que las de pasajeros. A primera vista, parece evidente que, por su ultra alta velocidad, éste está destinado a sustituir rutas de transporte aéreo y “road feeder services” asociados, con todas las ventajas de descarbonización por su propulsión cero emisiones directas. Sin embargo, hyperloop también puede sustituir a rutas de transporte por carretera, especialmente las de transporte urgente. Otras ventajas añadidas, gracias a su ultra alta velocidad y la alta frecuencia de paso, serán las posibilidades que abrirá a empresas de situar sus centros de producción, almacenamiento y distribución fuera de zonas tensionadas a nivel de precios. Y todo ello sin olvidar los beneficios que trae el sistema de tubos confinados al aislar la vía de los fenómenos meteorológicos: el sistema será prácticamente inmune a retrasos o cortes por estas causas.

PANORAMA DE HYPERLOOP MUNDIAL

A día de hoy, son seis las empresas las que, a nivel mundial, están desarrollando este sistema de transporte: Hyperloop Transportation Technologies y Virgin Hyperloop de Estados Unidos, Transpod, franco-canadiense, Hardt Hyperloop, neerlandesa, Nevomo, de Polonia, y Zeleros, la única española. Recientemente, se han unido a la carrera por el desarrollo Swisspod, de Suiza, y el propio Elon Musk a través de su empresa The Boring Company. No obstante, estas dos últimas están, todavía, a un nivel muy embrionario. Finalmente, también existen otras iniciativas, cuyo estado de desarrollo se desconoce, en China y Corea del Sur.

No solamente desde la industria se están efectuando movimientos: las instituciones también están empezando a mostrar su confianza en la tecnología. Al otro lado del Atlántico, la “Infrastructure Bill”, aprobada por la administración Biden en noviembre de 2021 por valor de un trillón anglosajón de dólares incluye, por primera vez, a hyperloop en la lista de posibles infraestructuras a subvencionar. En Europa, mientras tanto, la tecnología está siendo impulsada desde todos los niveles. Países como Italia han licitado ya la construcción de tramos de prueba (Venecia – Padua), se han otorgado fondos para investigación desde la iniciativa Europe’s Rail de Horizon Europe. Desde España, se ha impulsado la creación del primer comité europeo de estandarización hyperloop (JTC 20), con presidencia española, y se está trabajando en la licitación de una pista de pruebas de varios kilómetros.

ZELEROS: EL HYPERLOOP ESPAÑOL

Para observar los primeros pasos de Zeleros como compañía debemos remontarnos al año 2016, cuando el equipo universitario “Hyperloop UPV” de ese año, del que formaban parte sus fundadores David Pistoni, Juan Vicén y Daniel Orient, obtiene el premio a mejor diseño conceptual en la competición mundial de “SpaceX”. Y es, precisamente, en su concepto donde Zeleros pretende marcar la diferencia: sus tubos, en lugar de al vacío, operan a la misma presión que un avión comercial a altitud de crucero, y el vehículo dispone de un compresor eléctrico de aviación en su cabeza destinado a la reducción de fricción e impulsión, disminuyendo el consumo energético. Esta decisión permite múltiples ventajas: por un lado, la certificación y homologación del producto y, por ende, su llegada al mercado, se agilizan al poder usar componentes ya probados de aviación, especialmente los referidos al soporte vital y la seguridad. Por otro lado, los costes de infraestructura se ven sustancialmente reducidos al no necesitar el motor lineal, su elemento más costoso, más que para las fases de arranque inicial y detención del vehículo. No hay mejor prueba de la buena acogida que la decisión que han tomado empresas punteras de sectores estratégicos de apostar por Zeleros: CAF, Acciona, Arcelor Mittal, ITP Aero, Angels Capital o Red Eléctrica Española, entre otras, están contribuyendo a este proyecto innovador de sello valenciano.

Ambos mercados, los de pasajeros y mercancías, son los que aspira Zeleros a atender en el futuro. Se ha marcado, como objetivo para 2030, entrar al mercado con cápsulas de 50 pasajeros, para, después, ampliar esta cifra hasta los 100-200 en una segunda iteración del vehículo, mientras que su propuesta de mercancías, también prevista para la misma fecha, consiste en un vehículo, compatible con unidades estándar de transporte capaz de transportar entre 24 y 29 toneladas netas de carga en un entorno totalmente controlado en temperatura y presión. La cifra de carga neta se ha escogido para asegurar una intermodalidad completa con el transporte por carretera y varía dependiendo del mercado objetivo. Por último, cabe destacar que, a diferencia del ferrocarril y la carretera, tanto las cápsulas de pasajeros como las de mercancías tienen las mismas características de aceleración y velocidad punta, por lo que podrán coexistir en la misma infraestructura sin causar congestión, reducciones de capacidad o dificultades de gestión del tráfico. Y ambas con cero emisiones directas.

Recientemente, Zeleros, junto a la Autoridad Portuaria de Valencia, ha impulsado la construcción de una pista de pruebas, que estará operativa en 2023, para validar su concepto de motor lineal dentro del recinto portuario de Sagunto. Esta pista dispone de un motor lineal que operará en dos misiones distintas: una misión lenta, orientada a probar la construcción de productos derivados de la tecnología, y donde un peso de hasta una tonelada será lanzado a velocidades de hasta 40 km/h, y otra rápida, que probará la capacidad de aceleración del sistema acelerando 200 kg de 0 a 100 km/h en un espacio de 30 metros. Para terminar, un sistema de cable similar al que utilizan los portaaviones para el aterrizaje seguro de aeronaves en cubierta será el responsable de detener los vehículos de prueba de forma segura y eficiente.

SELF: TECNOLOGÍA DERIVADA DE HYPERLOOP AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD PORTUARIA

Paralelamente a sus actividades de hyperloop, la empresa está desarrollando una serie de productos derivados de la tecnología con el objetivo de generar ingresos recurrentes y diversificar su portfolio. Dentro de ellas, podemos encontrar el producto SELF, “Sustainable Electric Freight Forwarder”. Orientado a clientes portuarios, este sistema consiste en una pista para plataformas portacontenedores autónomas equipada con el motor lineal desarrollado para el mecanismo de aceleración inicial del hyperloop

Con velocidades de hasta 25 km/h, SELF es ideal para unir zonas intraportuarias entre sí (terminales, depots, depósitos, etc.) o con su hinterland inmediato (terminales ferroviarias, Zonas de Actividades Logísticas, depósitos aduaneros y depots de contenedores, etc.) sin ningún tiempo de espera o congestión, como sí sucede en el ferrocarril o el transporte por carretera.

El gran potencial de SELF radica, sobre todo, en la reducción de las emisiones por la sustitución del tráfico rodado (cada plataforma equivale a un movimiento de camión) y en la descongestión de las carreteras y ferrocarriles intraportuarios y de las zonas cercanas al puerto. Y, como gran ventaja añadida, disminuirá los costes de estiba y escala para los buques gracias a la agilización de las actividades portuarias.

No cabe duda de que es el momento ideal para la aparición del hyperloop. Los nuevos retos a los que se enfrenta la sociedad, así como las nuevas demandas de los consumidores, exigen de soluciones de transporte sostenibles, eficaces y veloces. Este novedoso sistema de transporte revolucionará, por completo, las cadenas logísticas mundiales, abriendo la puerta a combinaciones hasta ahora impensables con los medios de transporte tradicionales y a cero emisiones. Esperamos que os suméis a nuestro primer viaje en 2030.