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“Los estibadores somos a la cadena logística lo que el personal sanitario a los enfermos”

Rafael Beses Miguel. Estibador 63.277 del puerto de Valencia. Licenciado en Derecho y aficionado a la música, tanto a escuchar como a tocar. Años de trabajo portuario y de lucha sindical. Experiencia de cómo se trabaja en los muelles a raudales. Diario del Puerto habla con él para saber cómo un colectivo tan vital como el suyo está afrontando la crisis.

  • Última actualización
    25 marzo 2020 17:23

La conversación se produce, como no puede ser de otra manera en estos tiempos, a distancia, y en los primeros días en los que la explosión del Covid-19  pilló a buena parte de la familia portuaria adaptándose aún a la nueva situación.

Ha pasado ya una semana desde la declaración del Estado de Alarma. Los puertos españoles mantienen su ritmo de trabajo gracias, en buena parte, a la labor que vienen desarrollando los estibadores turno tras turno. “Lo que parecía que sólo estaba en China saltó en poco tiempo a Italia y acto seguido a España. Y eso se ha traducido en una bajada de los tráficos de importación”.

A pesar de eso, “hoy estamos trabajando a un rendimiento normal, y lo hacemos desde que comenzó la epidemia”, asegura. Aunque el día ha comenzado como casi todos los demás, sí es cierto que hay salvedades que lo hacen “diferente”. “Si hay días en los que tenemos ganas de volver a casa, hoy aún más. Llegar a casa supone estar más tranquilo”.

A este estibador, si bien le preocupa relativamente “caer enfermo”, a lo que tiene “terror” es a “contagiar a mi mujer, a mis hijos, a mi madre, a mis hermanos y a mis sobrinos”.

Los primeros días de la pandemia no fueron fáciles, De hecho, fueron casi caóticos. “Parecía que esta situación no iba con nosotros, íbamos hacinados en los medios de transporte de las terminales, te identificabas en el mismo aparato que otros cientos de compañeros. Los relevos seguían atestados de personas saliendo y entrando por unos tornos que aún seguían funcionando”.

Aprovecha la conversación con este Diario para denunciar que “profesionales del Grupo III y IV pasaban toda la jornada literalmente clavados a una silla  en una cabina  extremadamente reducida, en la que apenas cabe una persona”. A esto hay que sumarle que en esos primeros momentos “los estibadores no íbamos protegidos, mientras que el personal de las terminales sí lo estaba”, y que la limpieza de los puestos de trabajo “se llevaba a cabo con productos y aerosoles que no sabíamos muy bien de qué estaban hechos”.

Así es como empezaron los estibadores del puerto de Valencia a afrontar la crisis. Por suerte, “pasan los días y  afortunadamente algunas medidas muy necesarias se han ido tomando y poniendo en práctica para tratar de evitar que el contagio llegue a los muelles”, reconoce con alivio. “Los estibadores somos a la cadena logística lo que todo el personal sanitario de los hospitales a los enfermos”.

Rafael Beses, estibador 63.277 del puerto de Valencia, durante un turno de noche. Cumplimos un servicio esencial y necesario para toda la comunidad, pese a ser periódicamente maltratados y cuestionados por muchos 

Y no le falta razón. ¿Se imaginan barcos llenos de mercancías en los muelles sin nadie que los desestibe en una época de incertidumbre como la actual? “Esto nos hace sentirnos útiles a la sociedad, en tanto que cumplimos un servicio esencial y necesario para toda la comunidad, pese a ser periódicamente maltratados y cuestionados por muchos”. Rafa Beses tiene clara la razón: “somos un colectivo fuerte, orgulloso, disciplinado y unido como ninguno”. “Estos atributos de nuestro colectivo son los que nos van a sacar de esta situación con el mejor servicio y el menor coste sanitario posible”.

 Antes de acabar esta conversación, este estibador valenciano lanza un mensaje a la APV, asegurando que está “de espaldas a nosotros, que somos los que, junto con otros  profesionales -como capitanía marítima, prácticos, remolcadores, amarradores, transportistas, consignatarios, transitarios y de agentes de aduana- sacamos el puerto de Valencia cada día adelante”.