· Smart Ports: Piers of the Future 2022 presentará, del 15 al 17 de noviembre, los últimos avances en ciberseguridad, sostenibilidad e innovación.
· Las siglas PORTS resumen los temas sobre los que pivotarán las conferencias de esta 4ª edición del congreso: Partnership, Oceans, Resilience, Technology y Start-ups.
El concepto smart port celebra ya una década de su existencia. La idea tuvo su origen en el norte de Europa, concretamente en Hamburgo, y desde allí se ha ido expandiendo como una mancha de aceite. El concepto de smart port nació poniendo el foco, principalmente, en la energía y en la necesidad de reducir su consumo, las emisiones y los costes, y en la logística. Y el aliado clave para hacerlo era la tecnología.
No obstante, en estos 10 años el concepto smart port ha evolucionado en línea con los cambios propios del entorno portuario y del panorama global de estos últimos años. “Y hoy profundiza más que nunca en la idea de puertos inteligentes centrados en conseguir ser más sostenibles, eficientes y socialmente responsables sin dejar de lado, por supuesto, la conectividad y la innovación tecnológica. Se trata de una evolución lógica para preservar nuestro ecosistema sin abandonar nuestra apuesta principal por el avance digital en el sector logístico-portuario”, explica Emma Cobos, directora de Innovación y Estrategia de Negocio del Puerto de Barcelona.
Catalina Grimalt, subdirectora general de Organización y Recursos Internos del Puerto de Barcelona, añade que “la noción de smart port nace para llevar los procesos logísticos y portuarios hacia un modelo más eficiente y abierto, de acuerdo con valores como la transparencia y la colaboración. Un modelo de puerto inteligente donde la tecnología consigue automatizar procesos, conectar los diferentes actores de la cadena logística en plataformas que agilizan transacciones y trámites burocráticos a la vez que los hacen fiables y trazables; donde los datos recogidos durante estas interacciones entre vehículos, personas e instituciones permiten tomar mejores decisiones”.
Barcelona, primer smart port del Mediterráneo
A pesar de tener sus orígenes en el norte de Europa, el concepto smart port fue acogido rápidamente y con mucho interés en un puerto del sur del continente, Barcelona. De hecho, es este puerto el primero del Mediterráneo en definir su propio modelo de smart port y unirse a algunos de los puertos más inteligentes del mundo en un acontecimiento de alcance mundial para poner en común los últimos adelantos en innovación portuaria: el Smart Ports: Piers of the Future, que este año celebra su cuarta edición los días 15, 16 y 17 de noviembre, coincidiendo nuevamente con el Smart City Expo World Congress.
Las políticas del Puerto de Barcelona para devenir un puerto smart impregnan todo el ecosistema portuario. De hecho, como explica Emma Cobos, “nuestro Pla Estratégico contempla una inversión para transformar la infraestructura del puerto y poder convertirla en el SMARTest logistics hub in the MED. Esto quiere decir cambiar la visión de puerto tradicional para dotarlo de un ecosistema multidisciplinario, innovador y sostenible, mediante un hub logístico líder en Europa con la economía azul como eje principal de acción”.
¿Y por qué la economía azul? Pues porque “la economía azul tiene como fin el desarrollo sostenible, económico y ambiental de los mares y océanos, teniendo en cuenta tanto los negocios consolidados, como el transporte marítimo, así como el crecimiento de otros sectores emergentes con gran potencial económico en la Unión Europea y en Barcelona, como son las energías renovables”, resume la directora de Innovación y Estrategia de Negocio del Puerto de Barcelona.
Y va más allá. “Hoy, los puertos más avanzados tienen que mantener sus posiciones como hubs de transporte intermodal, de personas y de mercancías; como hubs de servicios logísticos de valor añadido; como hubs de ocio (puerto ciudad, puerto de cruceros, etc); como hubs de comunicaciones y de infraestructura, pero también han de comenzar a crear las bases para ser centros de transición energética, centros de economía circular o de movilidad sostenible, especialmente si hablamos de puertos-ciudad como el Puerto de Barcelona, el Puerto de Hamburgo o el Puerto de Los Ángeles, por dar algunos ejemplos. Por lo tanto, el futuro de los smart ports pasa por lo que se podría denominar “hubs de cambio”, o “hubs of change”, donde la innovación para impulsar nuevos usos portuarios (generación y consumo de energía limpia, nuevos negocios en torno a conceptos que implican una fuerte regeneración industrial como la economía azul, etcétera) tiene que ser potente y central. Esta es la visión estratégica a largo plazo del Puerto de Barcelona para el año 2040”, resume Emma Cobos.