El Port de Tarragona ha iniciado 2021 con un objetivo: pasar de los proyectos a los hechos. Entramos en un momento clave donde la transformación del puerto para lograr una mayor diversificación, un mayor volumen y una mayor implantación de la intermodalidad adquieren una aceleración con la tangibilización de alianzas, el inicio de obras de infraestructuras estratégicas y la puesta en marcha de nuevos servicios.
Esto ha sido posible porque durante 2020 la actividad no ha cesado. Las obras se han realizado en el calendario previsto y las gestiones y negociaciones para implementar líneas estratégicas del Port han avanzado, si cabe, a mayor velocidad. Ahora, ante nosotros, se abre un 2021 que actuará como punto de inflexión en la transformación del Port de Tarragona. Este año empezaremos a ver cómo se ejecutan los grandes proyectos que nos ayudarán a hacer frente a los retos de los próximos tiempos.
Si bien es cierto que 2020 ha sido muy duro y al inicio de la pandemia esperábamos disminuciones del 30% de los tráficos marítimo, finalmente el Port de Tarragona ha cosechado mejores resultados de los estimados. Hemos cerrado el año con un 19,2% y mantenido la posición entre los primeros puertos del sistema con 26,8 millones de toneladas movidas, mientras lográbamos un impulso decisivo en la implementación de las infraestructuras estratégicas para nuestro futuro.
El muelle de Balears será una realidad este mismo año, la Zona de Actividad Logísticas cuenta con todos los trámites administrativos necesarios para empezar las obras de urbanización, la Terminal Intermodal de Guadalajara iniciará los primeros movimientos de tierras en breve y hemos llegado a un acuerdo para la gestión y potenciación de la Terminal Intermodal de La Boella y, por último, el proyecto del contradique de Els Prats avanza según los plazos previstos.
El Port de Tarragona del futuro, lo que habíamos ideado y proyectado, ya está dando sus primeros resultados. Queda por delante mucho trabajo, pero las bases están puestas y ahora toca coger ritmo para seguir siendo un puerto competitivo con las mejores conexiones marítimas en el Mediterráneo y las mejores con Europa por ferrocarril y carretera.
El futuro del Port pasa por potenciar la carga general y por fomentar la intermodalidad. Esta estrategia ya ha dado sus primeros frutos con el memorando firmado con Combi Terminal Catalonia (CTC) y que llevará a potenciar la actual terminal ferroviaria de La Boella, donde podemos cargar todo tipo de contenedores y enviarlos vía marítima, vial o ferroviaria a cualquier punto de Europa y de la península.
El Port de Tarragona del futuro, lo que habíamos ideado y proyectado ya está dando sus primeros resultados
La comercialización de la ZAL y la implantación de nuevas actividades, a pocos metros de La Boella, contribuirá aumentar de tráfico marítimo y terrestre, generando sinergias con la ampliación de La Boella y con su gemela, la Terminal Intermodal de Guadalajara situada en la Ciudad de la Logística Puerta Centro. Esta nueva terminal permitirá posicionarnos en el centro de la península gracias a su situación privilegiada en el corredor de Henares, el de máximo tráfico de la península, siendo el punto ferroviario de máxima proximidad a Madrid disponible.
La ZAL, La Boella, Guadalajara... son proyectos que en 2023 y con la entrada en funcionamiento del Corredor Ferroviario Mediterráneo, reforzarán el nodo logístico tarraconense y permitirán un mayor crecimiento de la carga general, de entrada y salida, tal y como lo está demostrando la nueva línea ro-ro con Turquía, que en pocos meses ya prevé ampliar servicios con trenes a Madrid, Ludwigshafen y Amberes.
Para el Port de Tarragona 2020 no ha sido un año perdido, al contrario. Ha puesto las bases para el crecimiento sostenible del puerto y de su hinterland, en unos momentos en que lo más importante es la recuperación económica y la generación de actividad económica y de puestos de trabajo. Y en ello estamos.
Plano Port de Tarragona