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6 claves para entender la situación actual del mercado del Project Cargo

  • Última actualización
    09 mayo 2025 13:49

Para entender el crecimiento del segmento del Project Cargo, es necesaria una comparativa con los buques de carga general. Tal y como estima Drewry, el rendimiento general de los mercados de contenedores y graneles secos se verán afectados por las guerras comerciales y la sobreoferta que está empezando a padecer el mercado, sobre todo en el tráfico de contenedores.

1.- El mercado de chárter proyecta un aumento de las tarifas de carga general de entre un 1 y un 7% -una horquilla que varía según el tamaño del buque-, mientras que se espera que las tarifas de chárter de buques de proyecto crezcan entre un 10 y un 20% en 2025.

2.- Se constata una demanda fuerte y creciente, incluyendo rutas a Oriente Medio, África y Europa. Por ejemplo, los buques con una capacidad de entre 10.000 y 15.000 toneladas alcanzarían unos fletes de entre 12.000 y 16.000 dólares diarios.

3.- Por el contrario, la oferta del mercado no logrará dar respuesta a esa demanda, una oferta condicionada por el menor número de buques nuevos que entraron en servicio, y el insuficiente número de pedidos de unidades nuevas.

4.-Esta situación de alta demanda y baja oferta derivará en tarifas de fletes más altas, unas cifras que podrían elevarse aún más en 2026 si se constatan retrasos en las entregas de las nuevas unidades.

5.-La demanda de buques de carga de proyecto será sólida en 2025, especialmente en mercados como Asia, gracias a los proyectos energéticos desarrollados en la región. Sin embargo, los riesgos geopolíticos, la guerra arancelaria y los efectos del cambio climático podrían afectar significativamente al comercio mundial, en particular al de carga general y productos a granel.

6.-Se espera que la demanda de graneles, fertilizantes, acero y otros materiales de construcción aumente significativamente hasta 2025, lo que impulsará la demanda de carga general y de proyecto. No obstante, los conflictos globales en curso y los posibles cambios de política tras las elecciones estadounidenses plantean riesgos.