Los trabajos de extracción, realizados por buceadores profesionales, tuvieron que ser suspendidos en varias ocasiones por la escasa visibilidad debido a las fuertes lluvias que azotaron la ciudad durante el pasado mes.
Durante estas limpiezas, los buceadores se han sumergido a profundidades en torno a los 2 y a los 8 metros, y han podido recuperar más de 3 toneladas de objetos arrojados al mar. Entre estos objetos destacan las casi 300 botellas recogidas, 16 carros de supermercado, cuatro bicicletas, 11 monopatines y una máquina de coser.
Si bien este tipo de objetos no son altamente contaminantes, los buceadores sí han encontrado otros objetos, como 17 botes de pintura, 23 ruedas y neumáticos de coche y 4 baterías de automóvil, que por su composición química, podrían causar graves perjuicios al ecosistema del fondo marino.
Una vez extraídos, han sido trasladados al muelle 11 del puerto, a la espera de su traslado a un centro de gestión de residuos, para su reciclaje o eliminación según proceda.
La AP de Alicante recuerda que arrojar objetos al mar, además de ser un comportamiento totalmente incívico y que puede causar daños irreparables al medioambiente, puede acarrear importantes sanciones administrativas. Dependiendo de los casos, puede ser investigado como delito contra los recursos naturales y el medioambiente, acarreando penas de prisión entre seis meses y cinco años.