La Asociación Nacional de Empresas Estibadoras y Centros Portuarios de Empleo ha celebrado en Madrid el acto de entrega de los premios del “VII Concurso Literario de Relatos Cortos: Estiba Portuaria”.
MADRID. En esta edición del concurso de ANESCO, el jurado decidió otorgar el primer premio del concurso al relato titulado “El querer, mal estibado, descompensa” de Ignacio Alcázar, el segundo premio a Alfredo Moreno Vozmediano por su relato “La mano tendida” y el tercer premio al relato presentado por Francisco Mata Hernández bajo el título “El carbón y la bruma”.
Escritores, miembros de la Asamblea General, del comité ejecutivo, socios y amigos de ANESCO se dieron cita en la nueva sede de la patronal de la estiba en un acto en el que el secretario general de ANESCO, José Luis Romero, agradeció la participación de los escritores e hizo hincapié en la importancia de este tipo de iniciativas que ponen en valor la actividad de las empresas estibadoras.
“Cada año vemos cómo aumenta el interés por este certamen, y en esta edición hemos alcanzado una cifra histórica: 245 obras presentadas. Para nosotros es un motivo de enorme satisfacción, porque refleja no solo el talento y la creatividad de los participantes, sino también el creciente compromiso por acercar al gran público la realidad del sector de la estiba” señaló José Luis Romero.
Para el secretario general de la patronal de la estiba “este incremento constante de participación demuestra que estamos cumpliendo con nuestro principal objetivo: divulgar y poner en valor el servicio de manipulación de mercancías a través de la literatura”.
Ganadores
Por su parte, el ganador de esta edición, Ignacio Alcázar, comentó que recibir el galardón supuso para él una auténtica sorpresa, “comparable a la llegada de un barco sin aviso de atraque. Para explicar el origen y la idea central de su relato, recurrió a una escena de Los Simpson y explicó que algo parecido ocurría en su obra: “la estructura mental, emocional y sentimental de una persona, todas sus capacidades, tienen que estar en equilibrio para que una historia de amor como la narrada pueda surgir. De lo contrario, el barco se desestiba”.
“El querer, mal estibado, descompensa” es una metáfora portuaria sobre el amor y el peso emocional. Es la historia de un estibador que reflexiona sobre su relación con una mujer enigmática cuya presencia y partida lo marcan como una carga mal distribuida que desbalancea su vida.
El segundo premio de esta edición, el manchego residente en Almería, Alfredo Moreno Vozmediano, escritor e ingeniero informático, reconoció que para él “fue un reto”, pues partía —según dijo— de “un desconocimiento absoluto”, incluso sobre lo que implicaba realmente la palabra estiba.
Admitió que su primera imagen del oficio era la del “estibador con el gorro de lana pasando frío, descargando carbón”, y explicó que su relato nació precisamente del intento de imaginar cómo es la estiba en la actualidad, su dureza y su evolución. Comentó que había en ello una parte de imaginación y quizá de “romanticismo”.
Su obra, “La mano tendida”, nos sumerge en la vida de un estibador a lo largo de las estaciones del año, combinando recuerdos de infancia, historias de compañerismo y amor, y la transformación de los puertos a través del tiempo.
Por su parte, el relato presentado por Francisco Mata Hernández, bajo el título de “El carbón y la bruma” narra en primera persona la historia de un viejo estibador que recuerda su vida entre el hollín y el esfuerzo colectivo de los trabajadores del carbón. Una vida marcada por la tragedia del hundimiento de un barco que se llevó a dos amigos.
Durante la entrega de los galardones, Francisco Mata, tercer premio del VII concurso literario de relatos cortos de estiba portuaria de ANESCO, comenzó agradeciendo la distinción y señaló que para él era “un gran honor poder estar aquí con vosotros”.
Explicó que conocía el sector de la estiba desde niño —“lo he vivido en Gijón”, recordó— y que en su relato había tratado de reflejar la transformación del oficio, desde aquellos muelles que olían “a hierro, a sudor y a sal” y donde reinaba el compañerismo, hasta la estiba actual, marcada por el silencio, la maquinaria y la limpieza.
Jurado y premios
En esta VII edición el jurado ha estado compuesto, además del secretario general de ANESCO, José Luis Romero, por personas de reconocido prestigio del mundo del periodismo y la literatura como el exministro, editor y escritor, Manuel Pimentel; la directora de Comunicación, Relaciones Institucionales y Sostenibilidad de CEOE, Carmen Alsina; el periodista y escritor, Miguel Jiménez Rollán, así como el piloto de la Marina Mercante y escritor, Víctor Fernández.
Para otorgar el primer premio, dotado con 1.000 euros, el segundo con 500 euros y el tercero, dotado con un total de 300 euros, el jurado valoró la calidad literaria de unas obras que se presentaron de manera anónima.
