"La tecnología informática es la única tecnología que no ha parado de crecían en seis décadas y que todavía estamos a las puertas de experimentar todos los avances que comportará en ámbitos como el clima, la salud, la biología, la industria, etc", explicó Martorell.
Según el director del BSC, la confluencia de la Inteligencia Artificial, el Big Data y la computación de alto rendimiento (HPC), “cambiará la forma de hacer ciencia y permitirá dar grandes saltos adelante en estos campos”.
Reto europeo"La supercomputación se ha convertido en un tema estratégico", aseguró Martorell. Las grandes potencias mundiales se han dado cuenta de que es necesario invertir en este campo para ser competitivo. De hecho, recordó, China y USA han estado unos años propiciando un bloqueo mutuo precisamente para poder mantener el liderazgo.
Una de las grandes decisiones que ha tomado la Unión Europea, explicó el director del BSC, es apostar por tener grandes centros de computación sin importar su ubicación. Estos centros se encuentran en Helsinki, Bolonia y Barcelona.
Estos centros sirven para competir a nivel mundial, pero en clave local, son unos generadores y unos tractores de talento. El BSC cuenta actualmente con 700 trabajadores y mantiene una política de fomento de vocaciones y de contratación de talento. Un factor, remarcó Martorell, en el que Catalunya debe invertir para poder destacar como sociedad y como nación.