Armas Trasmediterránea adapta su flota para el transporte de vehículos eléctricos
El embarque de vehículos eléctricos es posible sin ninguna restricción tanto en las líneas Cádiz-Canarias como Huelva-Canarias así como para el resto de las líneas.
Grupo Armas Trasmediterránea ha finalizado la adaptación de toda su flota, de acuerdo con los procedimientos sectoriales, para el embarque y transporte de vehículos eléctricos en todas sus líneas, adelantándose así a la nueva legislación nacional e internacional que aún está por venir, para garantizar la seguridad del transporte de vehículos eléctricos a bordo de sus buques.
MADRID. Un proceso que ha sido certificado por la sociedad de clasificación Bureau Veritas y que ha concluido con las limitaciones que afectaban a la línea Cádiz-Canarias, en la que los clientes ya pueden viajar con vehículos eléctricos sin restricciones.
El embarque de vehículos eléctricos es posible sin ninguna restricción tanto en las líneas Cádiz-Canarias como Huelva-Canarias así como para el resto de las líneas cubiertas por el Grupo Armas Trasmediterránea, tanto en los servicios interinsulares de Canarias, Estrecho y Alborán, así como en las que comunican con el norte de Marruecos y Argelia.
La naviera tiene en cuenta las medidas recomendadas, en el caso del transporte de los vehículos eléctricos, expuestos en la guía AFV de la Agencia Marítima Europea de Seguridad (EMSA), para mejorar la seguridad en el transporte marítimo y que la compañía tiene incorporadas a través de su Sistema de Gestión de Seguridad.
En este sentido, la compañía forma parte de un grupo de trabajo de ANAVE (Asociación de Navieros Españoles), en el que se analizan ensayos e informes técnicos referidos a los posibles incendios originados por vehículos eléctricos. Una situación remota pero que afecta a todas las navieras, derivado de la progresiva introducción en el mercado de este tipo de vehículos. Este grupo ya está comenzando a originar procedimientos y establecimiento de medidas para garantizar la seguridad a bordo.
Actualmente, el sector del transporte marítimo está pendiente de la Organización Marítima Internacional (IMO, por sus siglas en inglés), para que regule los riesgos asociados al embarque de vehículos eléctricos en buques. Una regulación que es urgente aplicar con la mayor amplitud posible y que debe determinar las medidas de seguridad definitivas que deben cumplir los buques para reducir al máximo el riesgo latente para este tipo de vehículos.