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Aurelio Martínez: “La Ampliación Norte no solo es un proyecto vital para Valencia, también lo es para el país”

  • Última actualización
    19 octubre 2018 19:27

Alcanzar los 12 millones de TEUs anuales y situarse entre los tres primeros puertos de Europa son dos de los hitos que va a permitir la Ampliación Norte del Puerto de Valencia, un proyecto que renace años después de su planteamiento inicial con la aprobación provisional de los pliegos del concurso por parte del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia, celebrado el pasado viernes.Tal y como aseguró el presidente de la APV, Aurelio Martínez, en rueda de prensa posterior al consejo, “estamos ante el proyecto más importante de la historia del Puerto de Valencia, desde el punto de vista económico, y uno de los más relevantes, en todos los sentidos, de su historia reciente. La Ampliación Norte del Puerto de Valencia no solo es un proyecto vital para el puerto y para Valencia y su sociedad, sino que también  lo es para todo el país.El presidente de la APV destacó que durante los últimos meses se han trabajado intensamente para poder elaborar unos pliegos, “ajustados a las necesidades del mercado y a las tendencias futuras del mundo del transporte marítimo internacional”.“Lo que se ha aprobado hoy -explicó Martínez- tiene un carácter provisional porque dada la relevancia del proyecto queremos dejar más tiempo a todos los consejeros para que lo revisen y analicen convenientemente. De esta forma, en el consejo del 23 de noviembre se procederá a su aprobación definitiva si no hay problemas”.Acompañado por el director general Francesc Sánchez, Aurelio Martínez explicó los datos más relevantes del proyecto matizando que se trata de “una terminal para las próximas décadas y adaptada, por lo tanto, a las previsiones de futuro”.AutomatizaciónEn este sentido, el presidente de la APV explicó que se va a exigir que la nueva terminal sea, como mínimo, semiautomática. “Deberá ser 100% automática para labores de patio y tareas de recepción y entrega a camiones y ferrocarril, al tiempo que deberá estar preparada para automatizar la carga y descarga si llega el caso”, explicó Sánchez.“Lo que estamos haciendo es proyectar una terminal del futuro, por lo que no podemos quedarnos atrás de las tendencias que ya se están implementando en las terminales más eficientes de todo el mundo”, matizó Aurelio Martínez.

Aurelio Martínez, presidente de la APV, con la simulación de la nueva terminal del Puerto de Valencia. Foto DP. Pliego flexible

La nueva terminal tendrá una superficie de 1,3 millones de metros cuadrados y casi 2 kilómetros de línea de atraque. En todo caso, explicaron los dirigentes portuarios, el pliego es lo suficientemente flexible como para que cada interesando presente un proyecto diferente, teniendo en cuenta que la concesión mínima deberá tener 800 metros de línea de atraque y 49 hectáreas.

El tiempo de la concesión será de 35 a 50 años, en función de la inversión prevista, que rondará los 800 o 900 millones de euros en el supuesto de que se opte a toda la terminal, o de 400 o 450 si se presenta una opción por un espacio menor. A este montante hará que sumar la inversión que tendrá que hacer la APV en la obra, que estará entre los 300 y los 400 millones de euros.

Terminal pública

El concepto del pliego presenta una terminal pública, abierta a tráficos de cualquier naviera, aunque tampoco se puede descartar una solución mixta de terminal dedicada que atienda otros tráficos.

Si alguno de los operadores de las tres terminales que actualmente existen en el Puerto de Valencia (APM, MSC y Noatum) concursaran y se adjudicaran la nueva terminal, tendrán que renunciar a la que tienen actualmente y se comprometerán a incrementar su capacidad en un 50% en relación a la que ahora  tienen estipulada. En el supuesto de que alguno de ellos resultara adjudicatario, la APV se compromete a dar todas las facilidades posibles para conseguir una “resolución no hostil de la concesión actual”. La  terminal que quedase libre en este caso, saldría a concurso posteriormente.

Respecto a los plazos previstos por la APV, y con las reservas necesarias, se prevé aprobar definitivamente los pliegos el 23 de noviembre. El plazo para la presentación de ofertas será de cuatro meses y a finales de julio se podría llevar al Consejo de Administración su adjudicación.

A partir de entonces, la APV trabajaría en paralelo con la obra (actualmente están hechos los diques de abrigo y una pequeña parte del relleno), de tal forma que en un plazo aproximado de dos años podría entregarse la primera fase al adjudicatario.

En ese momento, el nuevo operador iniciaría las obras que le corresponden de urbanización, infraestructuras, etc. Un horizonte realista trazaría un espacio de unos siete años para que la terminal esté en funcionamiento.

Cabe recordar que la APV va a tener que modificar una parte de los diques de abrigos ya construidos para poder adaptar la bocana para el acceso y maniobrabilidad de los grandes buques portacontenedores. Los cajones utilizados en estos diques serán reutilizados en la nueva obra..

Aurelio Martínez, presidente de la APV, con la simulación de la nueva terminal del Puerto de Valencia. Foto DP.