AVILÉS. Atracará en el Muelle del Niemeyer con 221 pasajeros y 187 tripulantes a bordo. La mayor parte del pasaje procede de Estados Unidos y también de países como Australia, Canadá o Francia.
Los cruceristas tendrán la oportunidad de realizar excursiones en tierra y, entre las ofertadas por la compañía, se incluyen un paseo a pie por Avilés y visitas a Gijón, Oviedo, Luarca o Cudillero. Por la tarde, partirán rumbo a Bilbao en torno a las 18 horas en un viaje que finalizarán el 23 de junio en Dublín.
A lo largo de esta semana y la próxima, los veleros del Camino a Vela, el crucero Scenic Eclipse y la embarcación de paseos AndYMar Tres compartirán protagonismo en aguas de la Ría de Avilés con buques mercantes y pesqueros.
Hoy mismo arrancan los Paseos en Barco por el estuario avilesino; el domingo arribará el Scenic Eclipse y el próximo martes la Marina de Avilés recibirá una veintena de veleros de entre 8 y 15 metros de eslora que realizarán una escala de dos días en Avilés dentro de la ruta del Camino de Santiago a Vela.
Según explica Manuel Echeverría, director del Área de Operaciones y Desarrollo de Negocio, “se está reactivando el interés en Avilés como destino y vuelve a haber una querencia de las empresas navieras a la hora de retomar contactos con el Puerto de Avilés. Hoy somos un destino bien posicionado a la hora de volver a atraer cruceros a la ciudad”.
Echeverría indica en que “se han modificación los hábitos de clientes y navieras con buques premium de tamaño mediano -como el Scenic Eclipse- y nuevos destinos -como Avilés- más allá del circuito de grandes ciudades. Las navieras están buscando nuevas plazas con alternativas a la masificación y eso es una oportunidad para nosotros ya que cada vez se conocen más los atractivos de Avilés y la afluencia de turistas a la ciudad es cada vez mayor”. Además, el responsable de Operaciones del Puerto avilesino se refiere a las dimensiones social y ambiental a tener en cuenta a la hora de captar este tipo de tráficos “tenemos muy presente el objetivo de reducir de emisiones, de atraer un turismo responsable con su entorno, más allá de las tasas portuarias”. Como valor de este tipo de turismo, señala que “los cruceros contribuyen a desestacionalizar el turismo y no ejercen presión sobre el mercado de vivienda”. ç