En 2023, los puertos españoles de nuevo superaron en su conjunto el 2,5% de rentabilidad media anual establecido por la Ley de Puertos.
En concreto, el ratio agregado registrado fue del 2,58%, eso sí, ligeramente inferior al 2,61% alcanzado en 2022.
Dicho esto, lo más llamativo es la enorme disparidad de rentabilidades según las distintas autoridades portuarias.
Por un lado, hasta 19 autoridades portuarias no fueron capaces de alcanzar el umbral del 2,5%. Esto da una idea del nivel de rentabilidad de las 8 autoridades portuarias restantes para lograr compensar esta situación.
Hay que destacar en primer lugar a la Autoridad Portuaria de Baleares, líder en esta parcela con un ratio en 2023 de ni más ni menos que el 11,3%, casi cinco veces más que el umbral exigido y, además, creciendo desde el 7,8% del año anterior.
En segundo lugar se situó Cartagena con un 6,76% y el tercer puesto fue para Bahía de Algeciras con un 5,77%.
Especialmente relevante es el cuarto lugar de un puerto del tamaño de Marín y Ría de Pontevedra con un 4,07%, situándose por encima de Barcelona (3,84), Las Palmas (3,17), Tarragona (2,94), Avilés (2,83) y Huelva (2,5).
Frente a las cinco autoridades portuarias que en 2022 registraron un ratio de rentabilidad negativa, en el año 2023 estas fueron seis.
Motril, en último lugar, registró un -2,33%, seguido de Ceuta con un -2,25. Más discretos fueron los ratios negativos de Melilla (-0,97), A Coruña (-0,74), Vilagarcía (-0,2) y Sevilla (-0,12).
El único puerto que estaba en negativo en 2022 y que logró estar en positivo en 2023 en cuanto a ratio de rentabilidad fue Pasaia (0,33).
Por su parte, los dos puertos que en 2022 estaban en positivo y en 2023 pasaron a estar en negativo fueron Vilagarcía y A Coruña.
Hay que destacar que en 2023 Valencia registró una rentabilidad del 2,31%, Castellón del 1,8% y Bilbao del 0,89%.
Gijón, pese a su alto nivel de endeudamiento mantuvo el ratio de rentabilidad en positivo (0,27).