CARTAGENA. El último Consejo de Administración del año de la Autoridad Portuaria de Cartagena ha adjudicado a Bergé Marítima las parcelas 3 y 4 de la Zona de Actividades Logísticas de la Ampliación de la Dársena de Escombreras, que se destinarán al almacenamiento y manipulación de graneles agroalimentarios.
El presidente de la APC, Pedro Pablo Hernández, ha destacado que “estas adjudicaciones reflejan la confianza de empresas líderes en el Puerto de Cartagena y ponen de manifiesto el esfuerzo continuado de la Autoridad Portuaria por ofrecer espacios bien planificados, infraestructuras modernas y servicios de alta calidad que permitan a los operadores crecer, invertir y generar valor desde Cartagena.”
La parcela 3, con una superficie de 5.268 metros cuadrados, se destinará a la manipulación y almacenamiento de graneles sólidos, principalmente agroalimentarios, mediante una concesión por 15 años.
El proyecto contempla la construcción de una nave industrial de 3.833 metros cuadrados, dividida en dos módulos independientes, así como instalaciones auxiliares, báscula de 60 toneladas y sistemas avanzados de protección contra incendios. La concesión garantiza unos tráficos mínimos de 94.600 toneladas, con una puesta en servicio prevista tras un plazo de ejecución de 8 meses.
Además, el proyecto incorpora medidas específicas de control ambiental en polvo, ruido y vertidos, certificaciones ISO 14001 y EMAS, cálculo de huella de carbono, energías renovables, eficiencia energética y un destacado compromiso con la contratación local y el impacto social, en línea con los objetivos estratégicos del puerto.
En cuanto a la parcela 4, con una superficie de 6.069 metros cuadrados, también se destinará al almacenamiento y manipulación de granel sólido agroalimentario, mediante una nave de 4.926 metros cuadrados útiles, organizada en tres módulos sectorizados para optimizar la operativa, la trazabilidad y la seguridad. La concesión, igualmente por 15 años, asegura unos tráficos mínimos de 127.207 toneladas.
La propuesta destaca por su modelo operativo optimizado, su integración ambiental, con energías renovables, reducción de consumos y certificaciones ambientales—,y su impacto socioeconómico positivo, consolidando a Cartagena como hub logístico de referencia para el sector agroalimentario.