BARCELONA. bound4blue cierra una ronda de financiación de 44 millones de dólares de inversores que ven en la energía eólica la solución más escalable para reducir combustible y emisiones en el sector marítimo.
La ronda fue liderada por OCTAVE Capital —plataforma de inversión vinculada al armador IMC— y Katapult Ocean. Se unen nuevos inversores como Motion Ventures, la oficina familiar Odfjell y ReOcean Fund —impulsado por la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco y Monaco Asset Management—, junto a los ya existentes Shift4Good, GTT Strategic Ventures, KAI Capital y CDTI (Innvierte SICC), que han reforzado su apoyo al proyecto.
“Esta ronda marca una nueva etapa para bound4blue. Las fases anteriores se centraron en demostrar la tecnología y validar su impacto; ahora este capital refuerza el apoyo a largo plazo por parte de inversores que conocen el sector y comparten nuestra visión industrial y el papel que esta tecnología jugará en la flota”, afirmó José Miguel Bermúdez, CEO y cofundador de bound4blue.
“Esta financiación nos permitirá ampliar capacidad, acelerar nuestro plan de crecimiento y avanzar en nuevos desarrollos que elevarán la tecnología y los servicios al siguiente nivel”, añadió.
El nuevo capital permitirá a bound4blue avanzar hacia la plena industrialización de las velas de succión y potenciar la I+D para ampliar su catálogo más allá de las soluciones comerciales actuales. La empresa también está ampliando su capacidad de fabricación para poder suministrar cientos de velas al año, en respuesta a una demanda creciente.
Los datos operativos siguen confirmando el efecto de sus sistemas en diversas flotas. La compañía ya ha instalado su tecnología en siete buques, con otros doce en cartera —más de 50 velas en total— para armadores como Maersk Tankers, Eastern Pacific Shipping, Odfjell, Klaveness Combination Carriers y BW Epic Kosan. Esto consolida a bound4blue como socio preferente para los actores más innovadores del sector.
Para 2027, se prevé que la empresa genere ahorros anuales de más de 400.000 toneladas de CO₂, con más de 570.000 toneladas evitadas entre 2024 y 2027 —equivalentes a retirar 87.000 coches al año, plantar más de 18 millones de árboles o evitar más de 250.000 vuelos transatlánticos—.
Lo hará mediante líneas de producción paralelas en España y China, que permitirán mayor volumen, resiliencia de la cadena de suministro y plazos de entrega más rápidos.