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Brittany Ferries entrega al alcalde de Santoña una maqueta del buque “Santoña”

En febrero de 2023 Brittany Ferries inauguró, por primera vez en su historia, un buque con nombre cántabro, “Santoña”, y este lunes, Christophe Mathieu, CEO de Brittany Ferries y Roberto Castilla, director de Brittany Ferries en España, han entregado al alcalde de Santoña, Jesús Gullart, una maqueta del nuevo buque en el Ayuntamiento.

SANTANDER. Brittany Ferries nombra a sus barcos con nombres de lugares a los que sirve. Y el “Santoña” es el primer buque de la naviera francesa en llevar un nombre cántabro.

Por “tomar prestado” el nombre de Santoña, la naviera francesa ha querido hacer entrega de este obsequio al pueblo de Santoña. Se trata de una maqueta del nuevo buque a escala 1:200, con unas medidas de 128 x 36 x 43,5 cm y un peso de 12 kg.

El nombre de “Santoña”, no es la única referencia que hace el buque al pueblo pesquero de Santoña. También lo hace su gastronomía y sus obras de arte. Los barcos de Brittany Ferries se caracterizan por ser auténticas galerías de arte flotante y el Santoña cuenta con sus propias obras exclusivas. Y así lo son las fotografías que decoran los pasillos del buque. Se trata de fotografías de Santoña que reflejan la esencia de la villa marinera. El buque Santoña es el primer buque de GNL que opera desde Santander, y el segundo de la naviera francesa.

Eficiente y ecológico

El Santoña, es uno de los barcos más modernos de toda la flota de Brittany Ferries. Su objetivo es reducir al máximo posible el impacto medioambiental, y lo hace de dos maneras. Una es gracias a su diseño. Su largo y delgado casco, hace que la navegación sea excelente ante cualquier climatología posible. A lo que también ayuda la capa de silicona que recubre todo el casco y que hace que se reduzca la fricción, consiguiendo una navegación más suave y reduciendo así el consumo de combustible. Y por otro lado el uso de Gas Natural Licuado. Gracias al GNL, los contaminantes de la calidad del aire, como las partículas, el dióxido de azufre y los óxidos de nitrógeno, se eliminan casi por completo. Esto reduce drásticamente el impacto en quienes viven y trabajan cerca de los puertos a los que servimos. Las emisiones de dióxido de carbono se reducen también, hasta un 20%, y la combustión es más eficiente.