Aunque la imagen actual del Port de Barcelona dista ligeramente de la que ofrecía los años previos a la pandemia del COVID-19, en lo que a los cruceros se refiere, la actividad del sector ha cogido impulso desde que el “MSC Grandiosa” inauguró la temporada en el puerto catalán el pasado mes de junio.
Hasta el momento, el Port de Barcelona ha registrado alrededor de 100.00 cruceristas, y prevé cerrar el año doblando esta cifra, por lo que el regreso de cierta normalidad y la aceleración de la vacunación, a pesar de que los números están lejos a los de 2019, augura unas expectativas positivas.
“El reinicio de la actividad de cruceros en el Port de Barcelona significa recuperar un turismo de calidad y extranjero que aporta mucho a la ciudad”, asegura en declaraciones a Diario del Puerto Damià Calvet, presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB), quien destaca también la aportación económica que este sector supone para el territorio.
“El reinicio de la actividad de cruceros en el Port de Barcelona significa recuperar un turismo de calidad y extranjero que aporta mucho a la ciudad”
EL DATO
Mil millonesDamià Calvet hizo hincapié en la contribución económica que supone el sector de los cruceros en el territorio, que deja cada año una facturación de más de mil millones de euros.
De hecho, añade Calvet, “cada crucerista gasta una media de más de 200 euros al día”, por lo que “la facturación de los cruceros es de más de 1.000 millones de euros anuales, aporta al PIB más de 500 millones de euros anuales y ayuda a mantener más de 9.000 empleos estables”.
Por otra parte, el presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona incide también en que los cruceros “contribuyen a desestacionalizar el turismo, ya que se reparten los visitantes a lo largo de todo el año”.
Tras meses sin actividad debido a las restricciones por la pandemia, el Port de Barcelona trabajó conjuntamente con las navieras, terminales y agentes del sector crucerístico para inaugurar una temporada de cruceros “escalonada y sostenible”.
"La recuperación de la actividad de cruceros se está haciendo de manera sostenible, paulatina y segura, cumpliendo todos los protocolos COVID-19"
De este modo, Damià Calvet recuerda que, en el Port de Barcelona, “la recuperación de la actividad de cruceros se está haciendo de manera sostenible, paulatina y segura, cumpliendo todos los protocolos COVID-19”. En esta línea, Calvet visitaba en agosto la terminal de cruceros Helix con el objetivo de conocer la operativa de los protocolos sanitarios del buque "AIDA Perla".
Asimismo, otro de los retos del puerto catalán es minimizar la huella de carbono de los cruceros en el Port apostando, por ejemplo, por recibir a los buques menos contaminantes.