La decisión de la naviera Brittany Ferries de trasladar a partir del 28 de febrero al Puerto de Bilbao la línea para carga y pasaje que desde hace dos años conecta Santander con Irlanda, a través del Puerto de Cork, ha causando honda preocupación en Cantabria ante el temor de que las causas que la han motivado puedan afectar también a otras conexiones marítimas.
Así lo ha expresado el Gobierno de Cantabria, a través del consejero de Innovación, Industria, Transporte y Comercio, Francisco Martín, quien advierte de que están “en riesgo” otras conexiones del Puerto de Santander en caso de que no se solucionen “de forma urgente e inmediata” el problema de los polizones que tratan ilegalmente en Reino Unido e Irlanda en los buques que cubren estos destinos, y que tiene en su operador Brittany Ferries, el principal afectado, junto a las empresas de transporte en cuyos camiones se ocultan los polizones, prácticamente en su totalidad jóvenes de nacionalidad albanesa.
Seguridad e inversiones
Ante el argumento expresado por Brittany Ferries de que el Puerto de Bilbao tiene mejor aceptación entre las empresas de transporte usuarias de su servicio a Irlanda, y de la mayor seguridad que ofrece el recinto vizcaíno, gracias a las inversiones realizadas en los últimos años por su Autoridad Portuaria, el consejero cántabro recuerda que el Puerto de Santander llevaba “muchos meses” denunciando este problema para poder controlar a los intrusos que, burlando la seguridad, penetran en el recinto portuario para ocultarse en contenedores y semirremolques en barcos buques con destino Reino Unido e Irlanda.
Garantías
Francisco Martín alerta de que el Puerto de Santander “figura ahora mismo como puerto no seguro y eso no podemos permitirlo”, al tiempo que llama a las instancias correspondientes, como la Delegación del Gobierno en Cantabria, a que “pongan las garantías” para evitar estas situaciones y se dote “de los medios adecuados” a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de Estado para que este acceso incontrolado de las personas en los semirremolques no se siga produciendo.
Uno de los motivos por los que el Puerto de Santander es más vulnerable a las acciones de estos polizones, en opinión de Martín, es la amplitud del frente marítimo de Santander y la proximidad al centro de la ciudad, a diferencia del Puerto de Bilbao, ubicado a mucha mayor distancia de núcleos urbanos, con un carácter más industrial y a disponer de recintos “con mayor capacidad de control”.