Barcelona. El presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona señaló en su participación en una ponencia organizada por el Cercle d’Infraestructures que “disponer de grandes espacios logísticos es una necesidad de país” que ayudaría a mejorar la conectividad del Puerto de Barcelona, es decir ser primera escala del Mediterráneo Occidental y reducir los tiempos de tránsito con los principales mercados del recinto barcelonés.
En este sentido, Carbonell destacó el ejemplo de tres grandes compañías que tienen sus centros logísticos y de distribución en Barcelona -Mango, Lidl y Decathlon-, y que su presencia cerca del puerto y los grandes volúmenes que mueven “les permite influir en las decisiones de las navieras a la hora de diseñar sus rutas”. El presidente de Port de Barcelona también destacó que “la presencia de grandes compañías beneficia enormemente la conectividad de las pequeñas y medianas empresas”.