Las empresas dedicadas a la actividad de amarre que operan actualmente en el Port de Barcelona, Cemesa y Mooring, retomarán sus conversaciones a la vuelta de las vacaciones de verano, para cerrar todos los detalles de la joint Venture que formarán juntas, bajo el nombre Amarres de Barcelona.
Así lo han confirmado fuentes de Cemesa a este Diario, tras recibir el visto bueno por parte de la Comisión Nacional de Mercados y Competencias (CNMC).
“En septiembre nos reuniremos de nuevo y terminaremos de ajustar la unión de las dos empresas, aunque probablemente no comenzaremos a operar juntas hasta principios de 2022”, detallan desde Cemesa.
“En septiembre nos reuniremos de nuevo y terminaremos de ajustar la unión de las dos empresas, aunque probablemente no comenzaremos a operar juntas hasta principios de 2022”
Por el momento, la compañía ha comunicado a sus trabajadores la decisión de la CNMC y ha adelantado que “conforme tengamos más detalles, les mantendremos informados, dado que aún quedan perfilar algunos flecos sueltos”.
“Estamos acercando posturas y limando asperezas porque debemos estar unidos ante la incertidumbre que nos causa esta decisión”
Mientras tanto, los sindicatos representantes de los trabajadores de Mooring aseguran no haber recibido comunicación alguna por parte de la empresa y no bajan la guardia ante el anuncio de Competencia, dado que según vienen denunciando en reiteradas ocasiones “las condiciones de ambas plantillas son muy distintas y habrá que igualarlas”. “Estamos acercando posturas y limando asperezas porque debemos estar unidos ante la incertidumbre que nos causa esta decisión”, señalan representantes de USTP.
Cemesa y Mooring tienen previsto comenzar a operar juntas a partir de 2022, bajo el nombre de Amarres de Barcelona. Detalles de la joint VentureDurante el análisis de la operación, la CNMC realizó un test de mercado para conocer la opinión de competidores y clientes afectados. En diciembre de 2020 acordó el paso del expediente a “segunda fase” (nota de prensa), con el fin de estudiar en profundidad los posibles efectos adversos para la competencia. Asimismo, recabó el informe preceptivo de la Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO) sobre la valoración de la operación.
En junio de 2021, la CNMC elaboró un pliego de concreción de hechos en el que identificó el principal problema de competencia. En concreto, el riesgo de que la operación pudiera agudizar o acelerar la reducción de descuentos aplicados a los clientes del servicio de amarre en el Puerto de Barcelona o, incluso, la desaparición de los mismos, con el consecuente aumento de precios asociado a dicho riesgo.
En ausencia de compromisos, la Comisión determinó que la operación afectaría negativamente y de forma significativa a la competencia. Así, los clientes del Puerto de Barcelona podrían verse afectados por una subida de los precios de amarre y desmarre y no contarían con alternativas frente la situación creada por la “joint Venture” entre Mooring y Cemesa.
En consecuencia, ambas empresas presentaron en junio de 2021 una propuesta de compromisos destinados a resolver los problemas detectados. Estos fueron mejorados y actualizados hasta que el pasado 19 de julio se presentó su versión final.
Compromiso y duración
Concretamente, las empresas de la joint venture se comprometen a no empeorar las condiciones comerciales y a no incrementar los precios del servicio de amarre y desmarre existentes del Puerto de Barcelona antes de la concentración.
Los precios podrán ser actualizados anualmente de forma justificada en función del impacto en costes del porcentaje de incremento salarial que resulte del convenio sectorial de amarres de ámbito nacional aplicable cada año.
Este compromiso se mantendrá durante cinco años a contar desde la notificación a las partes de la Resolución de la CNMC. Dicho compromiso aplicará igualmente a aquellos contratos que se renueven en el periodo de cinco años de vigencia de los mismos.
La CNMC considera razonable que la duración de este compromiso sea de 5 años para que pueda producirse una recuperación del tráfico marítimo, especialmente de cruceros, muy afectado por la pandemia del COVID–19 y, que, en consecuencia, aumente el atractivo del mercado y la entrada de potenciales competidores que ofrezcan servicios de amarre y de desamarre en el Puerto de Barcelona.
Test de mercado y análisis
La CNMC sometió esta propuesta de compromisos a un test de mercado con los agentes. Después de su análisis, constató que la solución presentada por Mooring y Cemesa resultaba suficiente y proporcionada para solventar el problema de competencia.
La CNMC considera que, si bien el paso de dos competidores a uno en el Puerto de Barcelona resulta poco deseable desde la óptica de competencia, en el contexto de esta operación (baja rentabilidad del servicio, barreras de entrada presentes en el mercado o disminución de los descuentos en los últimos años por la situación financiera de las partes), el compromiso es adecuado para mantener la situación previa de precios y las condiciones comerciales.
La CNMC vigilará el efectivo cumplimiento de los compromisos. La “joint Venture” deberá informar a la Comisión mediante el envío de informes anuales detallados con los precios aplicados a los clientes, y de los contratos renovados/firmados durante cada año de duración del compromiso.