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Codo con codo

Hay un amplio consenso de que la pandemia mundial de COVID ha supuesto un potente acelerador de tendencias. Por tanto, transformaciones que ya se venían produciendo estos últimos años han experimentado un fuerte impulso provocando notables cambios tanto en el ámbito social como en el económico.

  • Última actualización
    20 mayo 2021 11:55

Y como no podría ser de otro modo, este fenómeno se ha producido también en el ámbito logístico. Ello ha significado que los puertos andaluces hemos debido hacer un esfuerzo para, en mitad de una crisis, afrontar los cambios necesarios para estar preparados y ser competitivos en el nuevo contexto que se avecina. Y me estoy refiriendo concretamente a la necesaria digitalización, a la sostenibilidad medioambiental y a la apuesta por la intermodalidad, fomentando los puertos como nodos de interconexión entre el transporte marítimo y el ferroviario.

En relación con este último aspecto, el conjunto de los Puertos Andaluces, y en concreto el de Málaga, están realizando un importante esfuerzo coordinado para impulsar la culminación de los corredores ferroviarios europeos incluidos en el Plan TEN-T:  El corredor mediterráneo con sus ramales central y litoral, y el ramal central de corredor atlántico.

Lo que está en juego es mucho más que la viabilidad individual de cada uno de los puertos, se trata más bien del papel que Andalucía puede jugar como plataforma logística internacional, habida cuenta su privilegiada situación contigua a una de las vías de tránsito marítimo más concurridas del mundo.

De ahí la enorme preocupación por los continuos retrasos en la ejecución de las inversiones del ramal litoral del corredor Mediterráneo, y la práctica inexistencia de partidas presupuestarias para la mejora y adaptación del ramal central. Esta última situación es particularmente sangrante, puesto que siendo una infraestructura ya existente tan sólo necesitaría inversiones de mejora en gálibos, corrección de pendientes y construcción de apartaderos para garantizar una conexión viable y competitiva del conjunto de los puertos andaluces con los mercados del centro de la península, y a través de Zaragoza Plaza con el resto de corredores europeos.

En definitiva, son muchos los desafíos pendientes, y desde el Puerto de Málaga se va a seguir trabajando codo con codo con el resto de los puertos andaluces para que el nuevo escenario post-pandemia nos pille plenamente operativos y preparados.

Carlos Rubio Basabe Presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga Lo que está en juego es mucho más que la viabilidad individual de cada uno de los puertos, se trata más bien del papel que Andalucía puede jugar como plataforma logística internacional, habida cuenta su privilegiada situación contigua a una de las vías de tránsito marítimo más concurridas del mundo