La aplicación del nuevo reglamento de la OMI comenzó el pasado 1 de mayo y desde entonces, los buques se enfrentan a mayores costos operativos debido al mayor coste de los combustibles bajos en azufre, mientras que los puertos y las flotas deben, en consecuencia, ajustar el suministro de combustible y la infraestructura de cumplimiento.
La opción de cumplimiento más sencilla para los buques que transitan por el Mediterráneo sería el uso de fueloil muy bajo en azufre (VLSFO). Para buques más pequeños, el gasóleo marino (MGO), un tipo de combustible destilado que cumple con el límite de azufre del 0,10%, también es una opción para los buques más pequeños utilizados en viajes cortos dentro de la zona ECA. Combustibles alternativos como el GNL, el metanol, los biocombustibles y el hidrógeno también se están introduciendo en el mercado en buques de nueva construcción específicos.
El uso de sistemas de limpieza de gases de escape, o scrubbers (depuradores), permitirá a las navieras seguir utilizando combustible con alto contenido de azufre dentro de la zona ECA del mar Mediterráneo al eliminar los SOx de los gases de escape. Esta opción conlleva un elevado coste inicial de gastos de capital por buque, además de gastos operativos adicionales para productos químicos y eliminación de residuos. Además, los scrubbers de circuito abierto descargan agua de lavado, algo que algunos puertos mediterráneos están empezando a prohibir.