El portavoz de Compromís, y miembro de la comisión de agricultura en el Senado, Carles Mulet, ha reiterado la necesidad de incrementar los controles fitosanitarios a las exportaciones de cítricos de Sudáfrica y terceros países, puesto que además de competencia desleal pueden acabar entrando plagas de graves consecuencias.
Compromís ha recordado que los EE. UU. obligan a las clementinas españolas a entrar por un único puerto (el de Filadelfia) y que la UE deja entrar por cualquiera y que las inspecciones “son un colador”.
Mulet ha recordado como la coalición pidió, sin éxito, por el voto en contra de PP y PSOE, hacer de Castellón el único puerto de entrada autorizado para los cítricos procedentes de Sudáfrica por su proximidad a los puntos de reexportación a los mercados comunitarios. “Defendíamos esto”, ha asegurado Mulet “porque el Puerto de Castelló está preparado para recibir e inspeccionar envíos, al contar con mucha experiencia a través de empresas implantadas en él, y por ser el puerto desde donde parten casi todas las clementinas, o clemenules, que se exportan a los Estados Unidos y, por lo tanto, con una experiencia contrastada de inspección y control”.
Para Compromís, el Puerto de Castelló es el idóneo por estar próximo a las empresas que tienen que manipular y reexportar estos cítricos a los mercados comunitarios, ya que de este modo se evitaría una deslocalización de los puntos de reenvío a otras zonas de la UE. Además, PortCastelló se encuentra cerca de la principal producción del país.
Además, se reclamaba implantar al Puerto de Castelló una dotación de inspectores fitosanitarios especializados en plagas y dolencias omo el citrus black spot o la mancha negra de los cítricos para que inspeccionen detenidamente cada envío procedente de Sudáfrica.
El senador Carles Mulet ha explicado que ya advirtió a la Comisión de Agricultura del Senado de la amenaza que suponía la xylella fastidiosa. “Nos dijeron que los protocolos eran los correctos. “Ahora, esta plaga ha llegado a las Baleares, Alicante y más puntos de la península. Por eso exigimos un control serio y riguroso en un momento de recuperación económica donde no se puede dejar al aire ningún cabo”.
“No nos pueden decir que establecer Castellón como único puerto de entrada va contra el libre mercado, cuando en los Estados Unidos., los padres de la economía de libre mercado, aplican el mismo criterio. El puerto de Rotterdam por donde se permite la entrada de cítricos, no cuenta con los mismos controles que los puertos españoles. Con excusas, hasta ahora se ha rechazado esta propuesta como casi todas las que hicimos”, explica Mulet.