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CTC y el Port de Tarragona prevén iniciar su actividad en 2023 la Terminal de la Boella

El acuerdo entre el Port de Tarragona y Combi Terminal Catalunya (CTC) para invertir y operar la Terminal Intermodal de la Boella supondrá un “crecimiento importante” del tráfico en esta terminal y, por ende, en el Port. La compañía prevé iniciar su actividad a principios de 2023 si se cumplen los plazos, coincidiendo con la puesta en marcha del Corredor Mediterráneo a su paso por Tarragona.

  • Última actualización
    12 marzo 2021 09:13

“La Terminal Intermodal de la Boella mueve en un año normal, como fue 2019, alrededor de 20.000 vagones y, en los próximos cuatro años prevemos alcanzar las 120.000 UTIs”. Así lo destacó el presidente de la Autoridad Portuaria de Tarragona, Josep Maria Cruset, en la presentación oficial del acuerdo.

De este modo, está previsto que “la terminal reciba ocho trenes al día, que saldrán de nuevo el mismo día. Al final, son 16 trenes cada jornada, lo que se traduce en unos 700 contenedores al día. Y lo más importante es que saldrán llenos”, apuntó el representante ejecutivo de CTC, Antoni Torà.

  

Josep Maria Cruset, presidente de la Autoridad Portuaria de Tarragona. Foto A. Tejera. “La Terminal Intermodal de la Boella mueve en un año normal, como fue 2019, alrededor de 20.000 vagones y, en los próximos cuatro años prevemos alcanzar las 120.000 UTIs”

Torà avanzó que cinco de los trenes que se operarán desde la Terminal Intermodal de la Boella lo harán con destino Europa: “Por el momento tenemos la certeza de que uno de ellos irá destino a Alemania y otro a Bélgica; además, estamos intentando concretar otros tres con destino a Holanda, Inglaterra e Italia”. Por otra parte, se prevé otros tres destinos dentro de la Península Ibérica, concretamente: “uno en dirección centro, hacia Madrid; otro dirección Portugal, con destino Lisboa; y un tercero hacia el sur, posiblemente Algeciras”, agregó, Torà.

El acuerdo alcanzado entre ambas entidades establece el firme compromiso del Port con la intermodalidad y el transporte de mercancías por ferrocarril. A través de su firma, CTC y el Port de Tarragona unen sus fuerzas para concentrar los servicios intermodales en esta terminal.

“Está previsto que la terminal reciba ocho trenes al día, que saldrán de nuevo el mismo día. Al final, son 16 trenes cada jornada. Y lo más importante es que saldrán llenos”

  

Antoni Torà, representante ejecutivo de Combi Terminal Catalunya (CTC). Foto A. Tejera.

En él se recoge la inversión de la implantación del tercer hilo en todas la vías de la terminal, la automatización de todos los mecanismos ferroviarios, la construcción del edificio que operará la terminal, la digitalización del proceso de expedición de mercancías y la reordenación de la vialidad del entorno de esta área del Port de Tarragona.

Digital y sostenible

Así, Cruset afirmó que “las instalaciones de la Boella incorporarán los últimos avances técnicos y digitales para ofrecer servicios competitivos para ayudar a los clientes a competir en el mercado ibérico y europeo”. De hecho añadió por su parte Antoni Torà, “una terminal competitiva hoy en día debe estar dotada de este tipo de tecnología, de lo contrario no lo será”.

Además, ambos representantes coincidieron en la contribución que tendrá este proyecto en la reducción de la huella de carbono, ya que cada tren que opera en la terminal tendría una huella de únicamente 45 gramos de CO2, por tonelada y kilómetro, en comparación con los 80 gramos emitidos por un transporte de camiones. Aunque, “esta opción nunca sustituirá a la carretera, porque son complementarios”, apuntó Torà.

El proyecto cuenta con una inversión no definitiva de más de 20 millones de euros. Clave para potenciar el crecimiento del Port de TarragonaLa apuesta por la Terminal Intermodal de la Boella es una de las piezas clave de la estrategia desplegada por el Port de Tarragona con el objetivo de atraer nuevos tráficos y potenciar la carga general. El proyecto cuenta con una inversión prevista en la fase de estudio preliminar, no definitiva, de más de 20 millones de euros.

Además, existen otras piezas “complementarias” y “fundamentales” para la estrategia del Port como la apuesta de expansión por vía marítima, con la potenciación de nuevos tráficos, como la línea ro-ro con Turquía semanal. Otro aspecto clave es la expansión terrestre. En primer lugar, en el mismo entorno del puerto con proyectos como la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), “que representa actualmente un 20% de la superficie portuaria”, señaló Cruset. Así, el tráfico que se generará irá a la ZAL, situada justo al lado de la terminal, con acceso ferroviario propio, paralelo a las líneas de recepción y despacho de la Terminal de la Boella.

En este sentido, “disponemos de una oferta de suelo logístico muy potente en el Camp de Tarragona porque la zona metropolitana de Barcelona está saturada y tiene precios muy elevados. Aquí hay suelo a buen precio”, señaló Cruset.

"El acuerdo alcanzado con CTC para operar en la Terminal Intermodal de la Boella supondrá un impulso decisivo a la intermodalidad y al transporte ferroviario y reforzará el papel del Port como centro logístico en el sur de Europa”

Por otra parte, el Port apuesta también por “crecer hacia el centro”, pues su estrategia se orienta también hacia del Corredor del Henares, con tráficos origen y destino en la Terminal Intermodal de Guadalajara.

Por último, el Port contempla su extensión hacia Europa, con el Corredor Mediterráneo, “cuyo potencial acabará posicionando Tarragona en un eje estratégico en la red transeruopea de transporte cuando el corredor se reúna con Tarragona”.

A este respecto, Cruset apuntó que el acuerdo alcanzado con CTC para operar en la Terminal Intermodal de la Boella supondrá un impulso decisivo a la intermodalidad y al transporte ferroviario y “reforzará" el papel del Port como “centro logístico en el sur de Europa”.