En el marco de los estudios de Puertos del Estado para abordar el impacto económico de los puertos de interés general sobre el conjunto de la economía española, OPPE ha analizado en profundidad el sector crucerístico, cuyo crecimiento en los últimos años se refleja en un crecimiento del impacto económico del 23,7%.
madrid. El informe elaborado por Puertos del Estado revela la tendencia creciente sostenida del sector crucerístico, a excepción de los años del COVID-19, donde hubo un impacto negativo pero que, posteriormente, se recuperó. En este sentido, el turismo de cruceros ha experimentado un crecimiento desde el año 2009 hasta el 2023 de una media anual del 4,7%, con un crecimiento en el impacto económico total de su actividad en los últimos cuatro años, desde 2019 hasta 2023, del 23,77%.
En concreto, el impacto total (directo+indirecto+inducidos) en cuanto a la producción en 2019 fue de 5.127 millones de euros, con un valor añadido bruto (VAB) de 2.570 millones de euros.
A partir de aquí y estableciendo una proyección mediante el cálculo en el crecimiento del número de cruceristas, el informe concreta que el impacto total en cuanto a producción habría alcanzado en 2023 los 6.346 millones de euros, cifra que en el caso del valor añadido bruto (VAB) se elevaría a los 3.181 millones de euros, lo que daría lugar al citado crecimiento del impacto del 23,7% entre 2019 y 2023.
En detalle, el informe desglosa que, en 2019, el efecto directo de la actividad de cruceros en la producción fue 1.778 millones de euros (0,08% del total de la producción de la economía española en 2019). El valor añadido correspondiente fue 885 millones (0,08% del total del VAB español). El impacto directo en el empleo fue de 17.781 personas a tiempo completo equivalente (0,09% del total del empleo de la economía en 2019).
El efecto indirecto de la actividad de cruceros es casi equivalente al efecto directo. Aunque los sectores en donde se realizan la mayor parte de los gastos son sectores de servicios con multiplicadores no muy altos, el sector de petróleo empuja al alza el resultado al tener efectos indirectos muy altos. En concreto, el efecto indirecto encuanto a la producción fue de 1.767 millones de euros, en el VAB de 857 millones y en el empleo de 12.000 personas.
El efecto inducido, por su parte, ascendió a 1.582 millones de euros en cuanto a la producción, 828 millones en el VAB y 14.000 personas en lo relativo al empleo.
Con estos datos merece la pena destacar que el gasto directo de la actividad turística de cruceros ha crecido de 2019 a 2023 en 423 millones de euros, reiterando que el efecto total era de 5.127 en 2019 y es en 2023 de 6.346 millones de euros, un crecimiento de 1.219 millones de euros.
Gastos
Con el fin de obtener la máxima precisión en el impacto económico de los cruceristas, el estudio también ha incidido en la magnitud del gasto realizado por las compañías navieras, por los cruceristas y por la tripulación de los buques de cruceros.
El gasto total de cruceristas en el año 2019 fue de 948,93 millones de euros; la tripulación tuvo un gasto directo de 149 millones de euros y las navieras por su parte alcanzaron los 680,2 millones de euros.
El gasto directo de cruceristas se plasma en un 50% en los servicios de alojamiento, comidas y bebidas. El transporte pesa un 24% en el gasto total, el comercio minorista un 19% y los espectáculos y cultura un 8%.
Según el estudio, hay que poner en valor que el gasto directo de la actividad turística de cruceros ha crecido de 2019 a 2023 un total de 423 millones de euros
Por otro lado, si hablamos de la tripulación, hay que tener en cuenta que el gasto directo inicial realizado por la misma contempla el gasto por tripulantes en restauración, compras diversas, y transportes internos por la ciudad.
Según indica el informe, la tripulación de los buques de crucero gastó en restauración un 40% del total, en compras diversas un 50% y en transportes el 10% restante.
Por último, centrándonos en las navieras, el informe detalla que el gasto directo inicial realizado por las compañías navieras contempla todos aquellos bienes y servicios que necesitan los buques de crucero cuando atracan en el puerto. Se incluyen los gastos siguientes: servicios prestados por las empresas consignatarias, servicios prestados por las terminales de cruceros y empresas de servicios técnico marítimos y auxiliares (seguridad, handling de equipaje, uso de las terminales para check in, gestión del flujo de pasajeros, servicios técnico-náuticos de practicaje, amarre y desamarre de buques, recogida y tratamiento de residuos, servicios de suministro de combustible...) y servicios prestados por las autoridades portuarias (incluidas las tasas y tarifas del puerto).
El gasto total anual de los cruceristas se aproximó a los 950 millones, mientras que la tripulación habría gastado del orden de 149 millones y las navieras aproximadamente unos 680,2 millones de euros
Los resultados, obtenidos a partir del envío de un cuestionario a las principales empresas consignatarias de buques de cruceros, avalan que las navieras gastan en aprovisionamientos casi un 50% del total de sus gastos, sobre todo en combustibles y menos en otras provisiones. En servicios a agentes portuarios gastan un 38%, y el resto en movimiento de la tripulación y en asistencia médica a tripulación y pasajeros.
Efecto de la inversión
Dentro del impacto económico del secto crucerístico no podemos dejar de destacar el efecto cruzado de las inversiones en infraestructuras para esta actividad, con un impacto económico directo que es capaz de estimular al sector crucerístico y que este, a su vez, incremente aún más si cabe su propio impacto.
En este sentido, en lo que se refiere a la inversión pública en infraestructuras portuarias, en los últimos años y hasta 2023 se han invertido del orden de 140 millones de euros en infraestructuras exclusivas de cruceros en los puertos españoles de interés general. A este respecto, han sido las autoridades portuarias de Barcelona, Baleares y Tarragona las que han realizado una mayor inversión en infraestructuras para cruceros.
Esto se traduce en que dicho impacto directo de 140 millones de euros, a su vez generó un impacto indirecto de 194 millones de euros y un impacto inducido de 161 millones, para sumar un impacto total de la inversión sobre la producción de 494 millones de euros.
En el caso de las inversiones, los efectos indirectos suelen ser mayores a los directos porque los sectores en los que se plasma la inversión (construcción, maquinaria y productos informáticos) tienen fuertes interrelaciones sectoriales.
EL DATO
5.127
millones de euros. El impacto económico total de la actividad crucerística en la economía española alcanzó en 2019 los 5.127 millones de euros, cantidad que atendiendo a la evolución de los tráficos de cruceros en 2023 se habría incrementado a lo largo de los últimos cuatros años hastalos 6.346 millones de euros. El impacto desde el punto de vista del valor añadido bruto fue en 2019 un total de 2.570 millones de euros.
Gastos top: alojamiento, compras y restauración
El estudio de Puertos del Estado analiza la tipología de gastos de los cruceristas que transitan por los puertos españoles.
A este respecto, por concepto y en el año 2019, se observóque el gasto en Alojamiento supone el 23,4% del total del gasto realizado, seguido muy de cerca por el gasto en Compras Diversas (22,1%) y Restauración (20,9%).
Tras estos tres gastos principales, le seguirían Transporte (16%), Monumentos y Museos (10%), y Excursiones (6%).
Los servicios de alojamiento y servicios de comidas y bebidas suponen 470.604.995 millones de euros (50% del total).
“Retroalimentación positiva” entre cruceros y puertos
En el informe presentado por Puertos del Estado hacen alusión al “efecto catalizador” de los cruceros en los Puertos. En este sentido, está comprobado que, por un lado, los puertos tienen la capacidad de aportar facilidades a la llegada y entrada de cruceros a la ciudad y, por otro lado, los cruceros despiertan la actividad económica de los puertos y, en consecuencia, de sus ciudades. Tal y como se señala en el estudio, “la propia actividad de los cruceros, a su vez, facilita otras actividades económicas. La actividad de cruceros actúa como elemento catalizador que contribuye a aumentar la inversión en infraestructuras portuarias, a dinamizar negocios y a crear nuevas actividades”. Por ejemplo, en la ciudad de Barcelona se ha comprobado que, gracias a la existencia de los cruceros, se ha incrementado el uso del transporte aéreo o terrestre. También se destaca que ha habido una inversión pública en infraestructuras portuarias españolas, en los últimos años hasta 2023, de 140 millones de euros.
Perfil del crucerista: mujer, trabajadora, británica y con pareja
En base a las estadísticas estudiadas, el informe de OPPE identifica el perfil de los turistas de cruceros que transitan por los puertos españoles en función de diversas características.
En base a dichos datos, el perfil general medio más abundante sería el de una mujer, en situación laboral ocupada, británica, que viaja en pareja, cuyo trayecto ha sido organizado por una agencia de viajes y se aloja en un hotel.
Si bajamos al detalle, la distribución por género es bastante equilibrada dentro de los turistas de cruceros en España, con un 49% de hombres y un 51% de mujeres entre los visitantes.
En cuanto a la situación laboral, el 52% de los visitantes se encuentra en situación de ocupación activa, mientras que el 37% son jubilados. El 11% restante se encuentra en otra situación.
Respecto a los grupos de viaje, la mayoría de los visitantes, concretamente un 61%, opta por viajar en pareja. Un 22% viaja en familia y el 18% restante lo hace en otra situación.
La procedencia de los visitantes muestra que el 24% son británicos, del grupo más numeroso, y el 18% alemanes, mientras que el 58% proviene de otras nacionalidades.
En términos de organización del viaje, el 64% de los visitantes realizó la planificación a través de agencias de viajes, mientras que el 36% utilizó otros medios para la organización.
En lo que se refiere a la elección de alojamiento, el 79% de los visitantes se hospedó en hoteles, al ser “cruceristas de puerto base”, y el 21% restante optó por otro tipo de alojamiento. Cuando se pernocta en la ciudad se siguen escogiendo mayoritariamente hoteles para alojarse, pero cada vez menos.