El Museu de Port Tarragona presenta dos embarcaciones del siglo XVII halladas en 2012 en la Plaza de los Carros
El acto de presentación de las dos embarcaciones históricas ha sido protagonizado por el presidente de la AP de Tarragona, Saül Garreta; Mercè Toldrà, directora del Museu de Port Tarragona, Jusèp Boya, director del Museo Arqueológico de Catalunya y Montse Adan, 1a Teniente de alcalde del Ayuntamiento de Tarragona.
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El Museu del Port ha presentado hoy al público las dos embarcaciones de madera de finales del siglo XVII que se extrajeron en 2012 a raíz de las obras para la supresión del paso a nivel de la plaza dels Carros de Tarragona y que, desde hoy, forman parte del recorrido expositivo del Museu de Port Tarragona.
TARRAGONA · El acto marca el punto final de un proceso de conservación y restauración, iniciado de 2012 hasta 2016, basado en una serie de trabajos realizados en el Laboratorio del Centro de Arqueología Subacuática de Catalunya (CASC), unidad de investigación del Museo de Arqueología de Catalunya, ubicado en Girona. Ambas embarcaciones, denominadas ‘1’ y ‘500’, fueron trasladadas este año a Tarragona. En las últimas semanas, se han ubicado de forma definitiva en el Museu después de finalizar las tareas de restauración y montaje correspondientes. El Museu del Port se convierte así en el único espacio cultural catalán y del Estado donde se exhiben dos pecios de embarcaciones portuarias en un mismo espacio museístico.
Posibles gabarras de poco calado
El acto de presentación de las dos embarcaciones históricas ha sido protagonizado por el presidente de la Autoridad Portuaria de Tarragona, Saül Garreta; Mercè Toldrà, directora del Museo del Puerto de Tarragona, Jusèp Boya, director del Museo Arqueológico de Cataluña y Montse Adan, 1a Teniente de alcalde del Ayuntamiento de Tarragona. Los pecios de las dos embarcaciones, que se estima que datan del siglo XVII-XVIII, son probablemente gabarras (embarcaciones de trabajo portuario), encargadas de efectuar los dragados periódicos que se hacían en los puertos y también podrían haber sido destinadas a la carga y descarga de barcos más grandes.
Desde hoy, los restos de estas embarcaciones se ubican de forma definitiva en la parte central del recorrido expositivo del Museo, en una plataforma a dos niveles para los visitantes del Museo. El Barco “1” es una embarcación de 9,70 metros de eslora con 3,70 metros de manga conservada. Mientras que el Barco “500” tiene 9,40 metros de eslora y 1,60 metros de manga conservada. Ambas embarcaciones tenían poco calado y llevaban una antena con vela que permitía desplazar la embarcación y su carga. El equipo experto sospecha que ambas embarcaciones fueron arrastradas hasta el lugar del hallazgo por el oleaje y las corrientes marinas.
Antecedentes del hallazgo
En motivo de las obras de construcción del paso soterrado de las vías del tren de la línea Valencia-Barcelona, en la plaza de los Carros de Tarragona, entre los años 2011 y 2012, se llevó a cabo una intervención arqueológica de urgencia, dirigida por la empresa CODEX, Arqueología y Patrimonio, y financiada por ADIF. Según el documento de la arqueóloga de los Servicios Territoriales de Cultura de Tarragona, esta intervención ha aportado información sobre el desarrollo histórico de la zona desde el siglo XVIII hasta la actualidad. Por citar algunos ejemplos, desde las barracas de pescadores a estructuras portuarias del dique de Levante, de finales del siglo XVIII, hasta elementos que documentan la construcción del Muelle de Costa y la antigua estación de Lleida o Reus, además de la urbanización del ensanche de la Marina en el siglo XIX.
En los últimos momentos de la intervención arqueológica, a finales del mes de mayo del año 2012, cuando se estaba preparando el espacio para instalar el ascensor de acceso al paso se dio con el grueso importante del hallazgo: Unas estructuras de dos barcos superpuestos que no se pudieron extraer en su totalidad ya que las obras realizadas en el paso soterrado impedían su acceso. Estos Fueron documentados por la arqueóloga Marta Bru Virgili, de forma muy cuidadosa pieza por pieza, extraídos y trasladados al Centro de Arqueología Subacuática de Catalunya (CASC) donde se les aplicó un tratamiento de conservación y restauración.
A posteriori, el Museu de Port Tarragona quiso hacerse cargo de su musealización, después de que la Autoridad Portuaria de Tarragona, entidad a la que pertenece el Museu, asumiera el coste total del proyecto de tratamiento de los pecios. La inclusión de los dos pecios en la exposición permanente se estimó desde el inicio del proyecto de reforma integral del Museu del Port, en la que se les adjudicó un espacio preferente y central en la nueva distribución que se llevó a cabo entre los años 2020 y 2021.
Adjudicación
Los trabajos de restauración y montaje para su exposición definitiva se otorgaron a la empresa Rehatec Obras y Restauraciones S.A.U., una empresa creada en el año 2001, especializada en distintos perfiles de rehabilitaciones. Las tareas se han adjudicado con un presupuesto de 100.988 € (sin IVA) y la restauración, prevista en un inicio en 8 meses, se ha finalizado aproximadamente en medio año.