MARÍTIMO · El administrador de la Aduana de Barcelona, Josep Carles Llagostera, fue el invitado de ayer en Propeller Club Barcelona
El nuevo CAU pretende simplificar la gestión aduanera para aumentar la competitividad
Núria Burguera, vicepresidenta de Propeller Club Barcelona; Josep Carles Llagostera, Adminastrador de la Aduana de Barcelona; y Gonzalo Sanchís, presidente de Propeller Club Barcelona. Foto M.V.
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El almuerzo-coloquio de ayer organizado por Propeller Barcelona contó con el administrador de la Aduana de Barcelona, Josep Carles Llagostera, como invitado, quien analizó la reforma del Código Aduanero de la Unión.
barcelona. Llagostera desarrolló su presentación en base a tres ejes: la situación actual, qué se pretende con la reforma del CAU y cómo se conseguirá esta reforma. El administrador de la Aduana barcelonesa subrayó de inicio que el último texto publicado sobre la reforma del Código Aduanero de la Unión es sólo un borrador, por lo que “aún no se considera ni anteproyecto de ley”, comentó.
Entre los problemas del actual código aduanero están las prohibiciones de entrada y salida de mercancías
Entre los problemas más destacados del código aduanero actual, Llagostera señaló las prohibiciones y restricciones en la entrada y salida de mercancías en la Unión Europea y la gestión de las mercancías de e-commerce. En el primer caso, Llagostera puso como ejemplo la relación comercial con Rusia y las dificultades que tienen las aduanas comunitarias para gestionar las prohibiciones impuestas desde la Comisión Europea. Respecto al e-commerce, el administrador de Aduanas de Barcelona señaló que el código aduanero actual “esta pensado para controlar las mercancías que llegan en contenedor”. Llagostera detalló que en 2022 el 80% de declaraciones suponían menos del 1% valor económico de las transacciones de la Unión Europea.
El nuevo CAU persigue un esquema con mayores simplificaciones
Objetivos
Josep Carles Llagostera señaló que el nuevo Código Aduanero de la Unión pretende implementar un esquema con mayores simplificaciones que permita mayor competitividad a las empresas importadoras y exportadores comunitarias, así como desarrollar un análisis de riesgo único en toda la Unión y conseguir un mayor control del fraude en importaciones y exportaciones.
El administrador de la Aduana de Barcelona enfatizó que el nuevo CAU va a suponer “un paso adelante” y un “cambio revolucionario” pues se prevé implementar un sistema sancionador único: “Hasta ahora ningún país ha querido renunciar a su capacidad sancionadora”, dijo.