La Autoridad Portuaria de Baleares apuesta por una transformación urbana “que beneficie tanto al desarrollo portuario como al bienestar colectivo”. Uno de los mejores ejemplos de esta integración Puerto-Ciudad es el nuevo Paseo Marítimo de Palma, un hito en la transformación de la fachada marítima, “que refuerza el vínculo entre el puerto y Palma”.
Valencia. La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) impulsa, desde hace años, las actuaciones que le permiten desarrollar la línea estratégica 12, del Marco Estratégico del Organismo Público Puertos del Estado, “Puertos comprometidos con su ciudad”. Uno de los principales proyectos que ejemplifica su compromiso con la integración Puerto-Ciudad es el “Nuevo Paseo Marítimo de Palma”, una actuación, ya en funcionamiento, que ha representado “un hito” en la transformación de la fachada marítima de la ciudad.
“Este nuevo espacio ha sido concebido para acercar el puerto a las personas, ganando terreno para el uso público con más zonas verdes, mayor accesibilidad y un entorno urbano más amable y sostenible”, explica a este Diario, la Autoridad Portuaria de Baleares.
El nuevo paseo es “un hito” en la transformación de la fachada marítima de la ciudad
Desde su origen, el proyecto ha estado marcado por un modelo de gobernanza participativa en el que se ha mantenido un diálogo constante con administraciones públicas, asociaciones vecinales, representantes del tejido económico, sectores náuticos y de transporte, entre otros, “con el objetivo de adaptar cada fase a las necesidades reales de la ciudad”.
Esta dinámica de comunicación abierta “ha permitido no solo mitigar los posibles impactos de las obras, sino también enriquecer el resultado final con aportaciones directas de los grupos de interés. El nuevo paseo no solo transforma físicamente el litoral, sino que refuerza el vínculo entre el puerto y Palma, convirtiéndolo en un espacio de convivencia, actividad social y disfrute ciudadano”, subraya el Puerto.
Actualización de proyectos
Ports de Balears desarrolla numerosas actuaciones de integración Puerto-Ciudad. En el puerto de Eivissa, las obras de integración urbana de la avenida Santa Eulària ya han finalizado, “consolidando otro ejemplo de actuación orientada a abrir el puerto a la ciudad y mejorar la movilidad, el paisaje urbano y la conexión peatonal con el frente marítimo”.
En el puerto de Maó, “estamos trabajando en un proceso participativo para la remodelación de su paseo marítimo, que nos permitirá recoger las inquietudes y aportaciones de la ciudadanía, garantizando que el futuro proyecto responda tanto a las necesidades portuarias como a las aspiraciones de la ciudad”.
EL DATO
22
Millones de euros. La Autoridad Portuaria de Baleares tiene presupuestados 22 millones de euros en actuaciones puerto-ciudad para este año.
Asimismo, en la zona de Cala el Fonduco, en Maó, avanzan a buen ritmo las obras de mejora del muelle, cuya finalización está prevista para mediados de julio. “Esta actuación contribuirá a mejorar la operativa y accesibilidad de este enclave, integrándolo de forma más eficiente en el entorno urbano”, apuntan las mismas fuentes.
Todos estos proyectos responden a una visión compartida: “Hacer de los puertos espacios más sostenibles, integrados y abiertos a la ciudadanía, reforzando su papel como motores económicos y sociales dentro del tejido urbano de las islas”, asevera la APB.
La importancia del diálogo
Finalmente, Ports de Balears pone en valor el proceso, actualmente en marcha, de reordenación del puerto de Palma. Esta actuación nace tras la decisión del Consejo de Administración de desistir del proyecto aprobado en 2020, “al constatar que no contaba con el consenso necesario entre los sectores implicados, especialmente las navieras y el ámbito de la reparación de embarcaciones”.
A partir de ese punto, la APB ha iniciado una nueva etapa basada en el diálogo, la escucha activa y el consenso con todos los actores del entorno portuario y ciudadano. “El objetivo es diseñar una reordenación que equilibre las necesidades operativas del puerto con la calidad de vida urbana, en línea con nuestro modelo de integración Puerto-Ciudad”. Esta planificación contempla mantener la operativa portuaria distribuida, reducir la presión del tráfico de cruceros, reubicar progresivamente la actividad de reparación náutica y, sobre todo, ganar nuevos espacios frente a la Catedral para usos ciudadanos relacionados con la cultura, el deporte y la formación.
“Este nuevo enfoque responde a una visión de puerto más abierto, sostenible y centrado en las personas, reforzando nuestro compromiso con una transformación urbana que beneficie tanto al desarrollo portuario como al bienestar colectivo”, concluyen desde la APB.
Hacia una RSC estratégica y transformadora
Los intereses de la Autoridad Portuaria de Baleares en el ámbito de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) están evolucionando “hacia una estrategia mucho más transversal e integradora, con énfasis en la sostenibilidad ambiental avanzada, la conexión Puerto-Ciudad y la participación ciudadana y transparencia”. En consecuencia, la APB está pasando de una RSC centrada en el cumplimiento y la reputación, a una RSC estratégica y transformadora con impacto directo en el entorno social, urbano y ecológico. Actualmente, la APB trabaja en un plan de RSC para el periodo 2026-2030 basado en 3 pilares: el Gobierno Corporativo, enfocado en el desarrollo de estrategias de buen gobierno, la optimización de la relación con sus grupos de interés, la cultura ética, la integridad y la transparencia; el Ambiental, concentrado en la lucha contra el cambio climático y la contaminación en sus operaciones, la preservación de la biodiversidad, el agua y los ecosistemas, fomentando la economía circular y la concienciación; el Social, enfocado, a nivel interno, en la captación del talento y el fomento de la formación, la diversidad como valor y, a nivel externo, centrado en la cadena de valor y sus trabajadores, así como en los compromisos de la APB con la sociedad.