Mercè Conesa, presidenta de la Autoridad Portuaria de Barcelona, espera que "se pueda reanudar el tráfico de barcos por el Canal de Suez lo antes posible" para evitar que las afectaciones, tanto en el recinto portuario como en la cadena de suministro, sean importantes.
Si el Canal de Suez se mantiene intransitable más días, "habrá retrasos en la llegada de barcos procedentes de Asia y de Oriente Medio, que son los que transitan por Suez, a partir de finales de la próxima semana", explica Mercè Conesa, lo que, añade, "impactará en las cadenas de suministro, haciendo que algunos productos tarden más en llegar a los mercados". Incluso, "podría provocar el desvío de ciertas mercancías en los modos aéreo y ferroviario", esclarece.
El Port de Barcelona está "en contacto directo y constante con las navieras, con las terminales y con nuestros clientes para intercambiar información y minimizar los efectos que esta situación pueda provocar, evitando así tensiones innecesarias en las cadenas logísticas y de transporte", destaca Conesa.
Todos los operadores, continúa, "hemos demostrado nuestro compromiso y resiliencia durante la pandemia del COVID-19 y estoy convencida de que ahora lo volveremos a hacer, cooperando en todo momento para encontrar soluciones a los problemas que se puedan generar".
Ruta alternativa: retrasos de más de 10 días
En la actualidad, el Port de Barcelona recibe semanalmente entre 35 y 40 escalas de portacontenedores, de las cuales 7 corresponden a servicios marítimos regulares de contenedores que unen Asia y el Mediterráneo y que transitan por el Canal de Suez. Son servicios con Extremo Oriente, Golfo Pérsico, subcontinente indio y Pakistán y sudeste asiático.
Los barcos que hacen estas rutas tardan entre 25 y 35 días, en función del origen y los puertos de escala. A estos barcos se deberían añadir petroleros y barcos de transporte de gas, que también utilizan a menudo el Canal de Suez para transitar desde la zona del Mar de Arabia hacia el Mediterráneo.
Si el bloqueo en Egipto se mantiene durante un periodo de tiempo prolongado, la ruta alternativa a estos tráficos provenientes de Asia es la del Cabo de Buena Esperanza pero representa entre 10 y 12 días más de navegación hasta el Port de Barcelona.
Si las navieras optan finalmente por enviar los barcos por esta ruta, sería la cuarta vez que se utiliza masivamente esta vía desde la apertura del Canal. Las veces anteriores fueron con motivo de la guerra árabe-israelí de 1956; para evitar los ataques de piratería somalíes y después de la crisis económica del año 2008, cuando algunas navieras transitaban por Buena Esperanza para evitar el pago del peaje del Canal de Suez.