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El proyecto AiguaNova impulsa la reutilización de aguas grises en Port de Barcelona

  • Última actualización
    16 diciembre 2025 11:23

El proyecto AiguaNova permitirá reutilizar las aguas grises procedentes de las duchas del CEM Sant Sebastià para tareas de limpieza y refrigeración de embarcaciones en MB92 Barcelona.

BARCELONA. El Club Natació Atlètic-Barceloneta (CNAB), con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona; el astillero MB92 Barcelona y Port de Barcelona están desarrollando una innovadora iniciativa de economía circular para reutilizar las aguas grises de las duchas del Centro Deportivo Municipal (CEM) Sant Sebastià, gestionado por el Club Natació Atlètic-Barceloneta (CNAB), en algunas de las operaciones diarias de MB92. Este proyecto, denominado AiguaNova, ayudará a reducir de forma significativa el consumo de agua potable en el astillero.

La iniciativa cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona que, en el marco de los premios “Barcelona con el deporte sostenible”, ha concedido al CNAB una partida presupuestaria de 100.000 euros para cofinanciar este proyecto. El objetivo de estos premios es reconocer buenas prácticas en la gestión del agua, así como la aplicación de nuevas medidas para reducir el uso de los recursos hídricos en los centros deportivos de la ciudad.

Tal como ha declarado David Escudé, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Barcelona, “los premios ‘Barcelona con el deporte sostenible’ nacen con el deseo de impulsar proyectos como el que ahora se ha hecho realidad en el CEM Sant Sebastià, una iniciativa pionera que pone de relieve la sostenibilidad y la innovación, garantizando y optimizando el uso y el ahorro de recursos hídricos en los centros deportivos de la ciudad”.

El procedimiento consiste en recoger las aguas grises de las duchas de los vestuarios del CEM Sant Sebastià. En primer lugar, se realiza un primer filtrado para eliminar los residuos sólidos y, posteriormente, se bombea el agua a través de una conducción subterránea que conectará con MB92, atravesando el paseo Joan de Borbó. Dicha conducción finalizará en una sala técnica dentro de las instalaciones de MB92, donde se instalará una planta de tratamiento por ultrafiltración. Allí, una vez tratada, el agua se reutilizará para la limpieza de los cascos de las embarcaciones y de las torres de refrigeración de los buques, reduciendo de forma significativa el consumo de agua potable en el astillero.

El desarrollo técnico y el proyecto han sido realizados por el despacho de Ingeniería y Arquitectura Cenpas, a partir de la experiencia exitosa del proyecto de reciclaje de aguas grises de duchas para el riego de pistas de tierra batida en el Real Club de Tenis Barcelona 1899.

Impacto ambiental y eficiencia

El consumo anual de agua del CEM Sant Sebastià es de unos 33.600 m³. De esta cantidad, el 75% —algo más de 25.000 m³ anuales— corresponde a las aguas grises de los vestuarios, el equivalente a llenar 10 piscinas olímpicas, que es la cantidad que se espera recuperar con este proyecto.

Por su parte, el astillero MB92 tiene un consumo medio cercano a los 50 m³ diarios para su uso en la limpieza de los cascos y como agua de refrigeración para los yates cuando se encuentran fuera del agua, en la explanada de trabajo de la marina seca.

Una vez que el proyecto AiguaNova esté totalmente completado, MB92 eliminará casi la totalidad del consumo de agua potable destinada a operaciones, exceptuando algunos picos de consumo durante la temporada alta.

Calendario y fases

La construcción de la sala técnica del CEM Sant Sebastià ya ha finalizado y se están llevando a cabo las obras para atravesar el paseo Joan de Borbó con las canalizaciones, así como la instalación de la planta de tratamiento en la zona del syncrolift de MB92. Estas actuaciones finalizarán el próximo verano. La siguiente fase de las obras, que supondrá incrementar la capacidad de almacenamiento de agua, comenzaría en verano y ampliará la red de canalizaciones desde la plataforma de varada de 2.000 toneladas (syncrolift) de MB92 hasta la de 4.800 toneladas (shiplift).

Con este proyecto, que supone una inversión de 1 millón de euros, el Port de Barcelona, MB92 y el CNAB refuerzan su compromiso con la sostenibilidad, la innovación y la gestión eficiente de los recursos hídricos, y posicionan a Barcelona como referente en la economía circular y la economía azul.

El Port de Barcelona trabaja con otros concesionarios de esta zona del recinto portuario para desarrollar iniciativas similares que permitan la recuperación de aguas grises y la disminución del consumo de agua potable. También se estudia si el proyecto que ahora se desarrolla en el CEM Sant Sebastià y en MB92 podría replicarse en otras zonas del recinto portuario.

Barcelona es una ciudad que, de forma recurrente, se ve afectada por episodios de sequía que ponen en riesgo la disponibilidad de agua potable. Ante esta realidad, el Port de Barcelona y su Comunidad Portuaria, plenamente conscientes de la problemática, trabajan activamente para identificar e implementar actuaciones que contribuyan a la reducción del consumo de agua.

Héctor Cruz, director de operaciones del CNAB, comenta que “para el Club, el proyecto AiguaNova es una oportunidad real para avanzar en la gestión responsable del agua y contribuir activamente a un modelo más sostenible para la ciudad. Esta colaboración demuestra que, cuando somos capaces de tener una mirada amplia, fuera del perímetro de la instalación deportiva, pueden surgir soluciones que van más allá del ámbito deportivo. En un momento en el que la escasez hídrica nos obliga a replantear nuestros hábitos y recursos, iniciativas como esta nos permiten dar pasos concretos hacia la circularidad. Estamos muy orgullosos de formar parte de un proyecto que pone de relieve el compromiso colectivo con el medio ambiente”.

Marc Hervás, Sustainability Manager de MB92, explica que “el proyecto AiguaNova es un ejemplo claro de cómo la colaboración intersectorial puede impulsar avances reales hacia la sostenibilidad y servir de precedente e inspiración para futuras iniciativas similares. Al unir industrias diversas en torno a un propósito común y una comunidad local sólida, demostramos el impacto positivo de formar alianzas comprometidas con el bien común. La escasez de agua que hemos vivido recientemente deja claro que las soluciones basadas en la economía circular ya no son una opción, sino una necesidad. Esta iniciativa responde a esa urgencia y estoy deseando ver los resultados que puede ofrecer”.

José Alberto Carbonell, presidente del Port de Barcelona, concluye que “en el Port de Barcelona estamos firmemente comprometidos con la sostenibilidad y la gestión eficiente de los recursos hídricos. El proyecto AiguaNova es un claro ejemplo de cómo la colaboración entre entidades portuarias, deportivas y empresariales puede generar soluciones innovadoras ante los retos medioambientales que afronta nuestra ciudad. En un contexto marcado por la escasez de agua, iniciativas como esta nos permiten avanzar hacia una economía circular y posicionar a Barcelona como referente internacional en la recuperación y reutilización de aguas grises. Continuaremos trabajando con nuestra Comunidad Portuaria para extender este modelo y contribuir activamente a la preservación de un recurso tan esencial como el agua”.