Las subidas se extienden a todos los sectores, desde graneles líquidos hasta graneles sólidos y mercancía general. En graneles líquidos se alcanzaron más de 4 millones de toneladas, lo que se traduce en un incremento cercano al 15%. Subieron tanto los tráficos de petróleo crudo, con un significativo 21%, como productos refinados, lo que pone de manifiesto la reactivación de este sector tras la pandemia.
En graneles sólidos el incremento asciende al 17%, con más de 1,7 millones de toneladas, gracias sobre todo a las subidas que viene registrando el tráfico de cereales en el Puerto Exterior. De hecho, fueron los graneles agroalimentarios los que más crecieron, especialmente maíz o harinas. De nuevo se pone de manifiesto la consolidación de A Coruña como hub de cereales y como eslabón clave en la cadena de producción y desarrollo de un sector estratégico en la comunidad como la ganadería, ya que más del 70% de las materias primas que se importan para alimentar a la cabaña ganadera gallega entran por el Puerto de A Coruña.
En cuanto a mercancía general, el incremento ha despegado hasta elevarse al 25%, con más de 500.000 toneladas. Las cargas con mejores resultados siguen siendo las de productos siderúrgicos y materiales de construcción como vidrio y maderas. Además, ha contribuido a esta subida la carga de 90.000 toneladas en cajones de hormigón con destino a Filipinas.
El tráfico de cruceros sigue disparado, con más de 78.000 pasajeros en las 59 escalas registradas entre los meses de enero y junio. La recuperación tras el paréntesis de la pandemia ha sido meteórica, y de hecho se esperan cifras récord para final de año, con más de 140 escalas y la previsión de superar los 180.000 pasajeros.