El presidente de la Autoridad Portuaria de Almería (APA), Jesús Caicedo, acompañado por el jefe de la División Comercial y Calidad de la Autoridad Portuaria, José Antonio Cuesta, se entrevistó ayer en el marco de Fruit Attraction con representantes de la naviera Grimaldi, con empresas consignatarias y de transporte por carretera de mercancías, y exportadoras de productos hortofrutícolas, en un intento por dar un nuevo impulso al proyecto de línea regular de transporte marítimo de frutas y hortalizas frescas entre Almería y el puerto de Sète (sur de Francia).
Jesús Caicedo, que confiesa que le hubiera gustado que el servicio regular con el sur de Francia fuera ya una realidad, considera que todavía quedan “algunos flecos” por despejar, y, por este motivo, está manteniendo nuevos encuentros con los agentes interesados en el proyecto. El presidente de la APA está convencido de que el barco de las hortalizas “puede ser una alternativa complementaria al transporte por carretera, y en estos días hemos tenido la ocasión de verlo, con la interrupción de las autovías y las autopistas que suelen utilizar nuestros camiones para llevar las hortalizas a los mercados europeos. Si dispusiéramos del transporte marítimo, sería una salida para salvar situaciones como ésta y nuestros productos no perderían horas y días en su viaje”, añadió.
Servicio FFVL
El proyecto de transporte de frutas y hortalizas por barco (denominado Fresh Fruit And Vegetables Logistics -FFVL-) tiene por objetivo poner en marcha un servicio de transporte intermodal para la distribución por Europa de frutas y verduras frescas desde el sureste español.
Contempla que una parte del recorrido, que actualmente se realiza por carretera, se desarrolle por vía marítima, sin que la combinación camión-barco que se plantea afecte a los periodos de entrega de las mercancías en los mercados de Centroeuropa y Europa del Norte.
El FFVL consiste en el establecimiento de un servicio regular de dos relaciones por semana entre los puertos de Almería y Sète. Para dicho servicio se contará con un buque tipo ro-ro con capacidad para 100 semirremolques frigoríficos. El hecho de que buena parte del recorrido –unos 1.200 kilómetros- se realice por vía marítima, según destacó Jesús Caicedo, traerá consigo más ventajas añadidas para las empresas que utilicen este modelo de transporte intermodal. “Además de ser competitivo, es también un servicio de transporte más sostenible -por su contribución a la reducción de la huella de carbono-, algo que es cada vez más valorado por los consumidores y que la Unión Europea contempla en su normativa”, subrayó Caicedo.