Las emisiones directas e indirectas de CO2 de la actividad portuaria de Barcelona “representan unas 315.000 toneladas al año”, según los cálculos realizados por el Puerto de Barcelona siguiendo las metodologías aceptadas por los expertos internacionales. Por ello, ante las declaraciones realizadas el martes por la teniente de alcaldía de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, y el regidor de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, que señalaban que la actividad portuaria supone “más de 5,3 millones de toneladas de emisiones de CO2”, el Puerto de Barcelona reclama una rectificación.
“Se está poniendo en cuestión una actividad que genera 41.000 puestos de trabajo y el 1,7% del PIB de Catalunya”, subrayaron desde el Puerto.
10 veces menos que la ciudad
Según los cálculos del Puerto de Barcelona, “de las 315.000 toneladas anuales de CO2 que provienen de la actividad que se desarrolla en el recinto portuario, 215.000 toneladas provienen de los barcos, incluyendo las derivadas del fondeo, maniobra y estancia de estas naves a puerto; cerca de 80.000 toneladas de CO2 corresponden al consumo eléctrico de todas las instalaciones que hay dentro del recinto portuario y las restantes 20.000 toneladas de CO2 provienen de las emisiones de vehículos, tanto ligeros como pesados, maquinaria de terminal e industria”.
“Por tanto, el Puerto de Barcelona emite 10 veces menos CO2 que la ciudad de Barcelona que, según datos del Ayuntamiento, emite anualmente 3.413.260 millones de toneladas de CO2”, subrayaron desde la APB en el comunicado emitido ayer.
El CO2 de todo el trayecto
Estos datos contrastan de forma clara con los que ha hecho públicos el Ayuntamiento de Barcelona, unas cifras que suman todos los viajes que hacen en sus rutas marítimas internacionales los buques de contenedores, ferris y cruceros que han operado, en un año, alguna vez en el puerto. Es decir, atribuye al recinto portuario de la capital catalana las emisiones de CO2 que un barco portacontenedores emite, pongamos por caso, cuando atraviesa el Canal de Suez o cuando escala en los puertos de Extremo Oriente. En este sentido, las emisiones de CO2 que un barco emite en Shanghai y que tras 23 días hará escala en Barcelona no pueden ser computadas como emisiones del Puerto de Barcelona.
En todo caso, el Puerto computa las generadas por estos barcos mientras están en Barcelona. “Ningún método de cálculo riguroso puede atribuir a un solo puerto las emisiones de toda la ruta que hacen los barcos que escalan en él”, señaló la APB.
En la gráfica que acompañó a las explicaciones del Ayuntamiento, donde se refleja que la ciudad de Barcelona emite anualmente 3.413.260 millones de toneladas de CO2, en la columna de emisiones atribuidas al Puerto aparecen dos franjas que representan las emisiones de los “barcos dentro del ámbito portuario” y las correspondientes a las “actividades portuarias”, que solo ocupan el 6,3% de toda la columna de emisiones atribuidas al Puerto. Estas serían, en todo caso, las emisiones de CO2 reales imputables a la actividad portuaria que se desarrolla en la capital catalana, destacaron desde el Puerto.
Electrificación y BCN ZERO
Con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes del Puerto y también del Aeropuerto, el Ayuntamiento de Barcelona “exige acciones concretas de lucha contra la emergencia climática”.
Adelantándose a esta petición, el Puerto de Barcelona recordó que desde el 2014 puso en marcha, conjuntamente con terminales y otros operadores, el proyecto “BCN ZERO CARBÓ”, que consiste en inventariar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEH) de las actividades estrechamente relacionadas con el paso de las mercancías por el puerto, reducirlas al máximo y compensar las que no lo pueden ser, con el objetivo de conseguir un puerto neutro en emisiones”.
Además, el Puerto aseguró que ya trabaja en todas las demandas que hizo el Ayuntamiento. Entre ellas, el Consistorio propuso emprender un proceso de electrificación del Puerto y sus muelles. En este sentido, la Autoridad Portuaria prevé destinar cerca de 60 millones de euros a la electrificación de los muelles. “La electrificación progresiva evitará las emisiones de los motores auxiliares de los buques durante su estancia en el puerto”, apuntaron desde el Puerto.
Más proyectos
Del mismo modo, atendiendo al Ayuntamiento, el Puerto trabaja en “la generación de energía renovable fotovoltaica y eólica en el recinto portuario; la promoción de combustibles de movilidad de cero emisión para la movilidad de las mercancías; el impulso a los cruceros de puerto base; la construcción de nuevos accesos ferroviarios o la incorporación de planes de reducción de emisiones para los planes de futuro”.
Por su parte, el Ayuntamiento pretende promover “la fiscalidad ambiental”, es decir, establecer medidas que penalicen a los barcos más contaminantes; e impulsar el “Área de Control de Emisiones del Mediterráneo (MED-ECA)” para reducir el número de barcos y las emisiones que generan.
Por último, el Puerto aseveró que está en disposición de conseguir “la reducción de, como mínimo, el 50% de las emisiones de GEH directas e indirecta en el año 2023”.