Hoy ha hecho escala en el Puerto de Barcelona el barco Höegh Australis, uno de los mayores car- carers del mundo. Es uno de los cuatro barcos de la serie Aurora de la naviera Höegh Autoliners, que ha incluido a Barcelona en las escaleras de sus servicios regulares que conectan Europa con los grandes puertos asiáticos, reforzando notablemente el corredor logístico Shanghai-Barcelona para el tráfico de vehículos nuevos.
El Puerto de Barcelona se ha consolidado como principal puerta de entrada de vehículos chinos en España y se ha convertido en un nodo logístico clave para Europa. En 2024, el 81% de los vehículos exportados de China a España entraron por el puerto catalán, así como el 13% de los que llegaron al conjunto del mercado europeo.
La llegada de estas naves, puestas en servicio recientemente, hacen que el Port de Barcelona avance en dos ámbitos importantes: la conectividad y la eficiencia logística y la sostenibilidad.
Los barcos de la serie Aurora tienen 14 cubiertas y una superficie de carga de 75.000 m2 que les da una capacidad para 9.100 CEUs (caro equivalente unidos). Tienen las cubiertas reforzadas, lo que les permite cargar vehículos eléctricos en toda la nave. Su rampa, preparada para cargar hasta 375 toneladas, y la cubierta principal, de 6,5 metros de altura, permiten la carga de todo tipo de equipos y maquinaria pesada. Este incremento de capacidad por escala provocará, previsiblemente, que el porcentaje de vehículos que llegan a Barcelona en contenedor y v-racks -la mayoría provenientes de China- retroceda para que estas unidades se transportarán en carreras.
La llegada de estas naves supone también un paso al frente para reducir las emisiones del transporte marítimo y de la actividad portuaria en Barcelona. Los barcos de la serie Aurora incorporan la tecnología más avanzada para reducir sus emisiones: son barcos propulsados por gas natural licuado (GNL) que reducen un 58% sus emisiones respecto a los car-calles en servicio hasta ahora. Está previsto que estos barcos empiecen a navegar con amonio verde a partir de 2027, lo que les convertirá en barcos cero emisiones de CO2. Además, son naves que incorporan sistemas de Onshore Power Supply (OPS), lo que les permitirá conectarse a la red eléctrica de los muelles cuando estén atracadas en el Port de Barcelona.