La Autoridad Portuaria de Huelva ha cerrado el ejercicio 2019 como el año de mayor movimiento de tráfico de mercancías de sus historia, con un volumen total de 33,8 millones de toneladas, lo que supone un incremento del 2,54% y casi un millón más de toneladas con respecto al mismo ejercicio del año anterior.
Así lo ha dado a conocer en rueda de prensa la presidenta de la Autoridad Portuaria de Huelva, Pilar Miranda, como balance del ejercicio, acompañada por el director del Puerto de Huelva, Ignacio Álvarez-Ossorio, quien destacó este nuevo récord histórico alcanzado por el puerto onubense, motivado por el buen comportamiento de los tráficos de graneles líquidos y de mercancía general.
En cuanto a las cifras de movimiento de graneles, el Puerto de Huelva registró un acumulado de tráfico de 5,7 millones de toneladas en graneles sólidos y de 26,6 millones de toneladas en graneles líquidos. Asimismo se incrementó el tráfico de mercancía general, que ha alcanzado un total de 1,1 millones de toneladas.
En el capítulo de mercancía general, Pilar Miranda resaltó el incremento de tráfico registrado en el Muelle Sur, donde operan líneas de contenedores con el norte de Europa, Marruecos y Canarias, con unos datos totales de tráfico de contenedores en el ejercicio 2019 de 70.852 TEUS, lo que supone un incremento del 2,6% con respecto a 2018.
Miranda también destacó, dentro de los tráficos desarrollados en el Muelle Sur, las cuatro conexiones semanales de buques ro-ro y ro-pax, con carga rodada y pasajeros que conectan Huelva con las Islas Canarias.
En este sentido, el número de pasajeros registrados por los ferrys de línea regular que comunican la península con el archipiélago reflejaron un movimiento total de 43.244 pasajeros, lo cual representa un aumento del 15,3% con respecto al ejercicio de 2018.
Tráfico de cruceros
En cuanto al tráfico de cruceros, durante 2019 se recibieron un total de siete escalas, principalmente en el Muelle de Levante, con el fin de facilitar la visita de los turistas a la ciudad, y propiciar la llegada de megayates que, aunque acuden con un menor número de pasajeros, son de un elevado poder adquisitivo, lo que revierte en generar un valor añadido a la economía de la ciudad.